Este síndrome se da cuando una persona nace con un cromosoma extra, siendo una alteración genética.
El síndrome de Down es una alteración genética producida por la existencia del material genético extra en el cromosoma número 21. Las personas con esta condición con la que nace un bebé de cada 1.100 demostraron en numerosas ocasiones que son capaces de tener autonomía y realizar actividades con total normalidad, como estudiar y trabajar.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas ONU nombró, en diciembre del 2011, al 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down. Con ello, se busca generar conciencia sobre la dignidad y el valor de las personas con síndrome de Down.
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“El síndrome de Down siempre ha formado parte de la condición humana y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud. El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona”, indicó la ONU en su sitio web.
De acuerdo con la OMS, Organización Mundial de la Salud, aquellas personas que padecen el síndrome suelen presentar mayores problemas de salud; no obstante, gracias a los avances sociales y médicos se puede mejorar la calidad de vida que a principios del siglo xx tenía una esperanza de vida de tan solo 10 años.
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“Ahora, cerca del 80% de los adultos que lo padecen superan la edad de los 50 años. Un trabajo médico y parental en edades tempranas favorece la calidad de vida y la salud de quienes sufren este trastorno genético al satisfacer sus necesidades sanitarias”, agrega la ONU. Entre estos chequeos se recalcan la fisioterapia y la educación especial inclusiva.
