Este es también conocido como ‘Martes de Controversia’ al ser una fecha en la que el Señor recibió traición y negación por parte de sus discípulos, además de los señalamientos de los líderes religiosos y fariseos de aquella época.
Por: Caroline Bernier
periodista
EL INFORMADOR
El Martes Santo fue el día conocido como el más doloroso que vivió Jesús al conocer que iba a ser negado y traicionado por dos de sus discípulos. Momento en el que decidió apartarse en soledad, entendiendo que el proceso de la Cruz iba a ser inevitable.
“El evangelio trae la escena de la ‘Última Cena’ del Señor con sus discípulos y fija la atención en el abandono al ser dejado a su suerte, y el dolor por la traición de sus más íntimos, puesto que Judas lo vendió y Pedro lo negó en tres ocasiones en una misma noche”, expresó Monseñor José Mario Bacci, obispo de la Diócesis de Santa Marta.
Además, parte de todo ese padecimiento por el acontecimiento con sus discípulos, se le suma también que fue cuestionado por los líderes religiosos y sociales de su tiempo sobre la autoridad con la que realizaba milagros y predicaba.
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Según el Nuevo Testamento, Jesús acudió a un mercado y se encontraba predicando cuando fue interceptado por sacerdotes y ancianos sobre el motivo por el cuál retaba a la Iglesia Judía predicando mientras no era sacerdote, fue señalado como ‘rebelde’ en ese momento.
Más adelante, fueron los fariseos los que cuestionaron a Jesucristo sobre por qué no hacía nada sobre la situación en la que se encontraba Israel, por qué permitía que los romanos cobraran tantos tributos. Ante estos cuestionamientos, él respondió con una de las frases más famosas de la Biblia, “dad al César lo que es del César y a Dios, lo que es de Dios”.
“La actitud de esos discípulos es posterior al gesto de entrega de Jesús al entender que la cruz iba a ser inevitable. Fueron estos hechos los que provocaron el mayor sufrimiento a Jesús durante la pasión”, indicó el Monseñor.
Se hace un llamado especial por la Iglesia Católica a los creyentes para que se acerquen y realicen sus confesiones respectivas, con el fin de estar preparados para vivir la Vigilia Pascual y la Pascua.
Reflexión del día
Jesús vuelve a Jerusalén. Pasan por el lugar de la higuera maldecida. Al ver el templo, profetiza que será destruído. Los discípulos están tristes porque Jesús les anuncia que dentro de dos días le matarán. Los cristianos, como Él, hemos aprendido a cumplir siempre la voluntad de Dios Padre, por encima de todo. Por ejemplo, Juana de Arco, cuando estaba al frente de sus soldados franceses, en una gran batalla contra Inglaterra, Dios le anuncia que ese día será herida. Entonces una amiga suya le dice que no vaya a pelear. Y Juana le contesta en tono irónico: "sal tú y di a mis generales que Juana de Arco no luchará porque tiene miedo a ser herida". Y salió valerosamente al frente de sus soldados, y fue gravemente herida.
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No tengamos miedo de aceptar la voluntad de Dios. ¡Señor, sí, Tú siempre quieres lo mejor para mí! Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero mientras quieras.
