Desde el inicio de su carrera profesional, este samario sintió la vocación de usar sus conocimientos para trabajar por el beneficio de la comunidad; inició siendo concejal de Santa Marta y hoy, como director ejecutivo para Colombia y Perú del Banco Interamericano de Desarrollo, continúa generando estrategias que permitan el desarrollo de esta parte del mundo.
“Me tocó una época compleja al final de la universidad porque fueron los años más duros de la violencia de los carteles del narcotráfico (1989 – 1991), en la facultad me tocó presenciar el asesinato de Luis Carlos Galán, participé organizando las Marchas del Silencio, y yo creo que esa generación que estuvo muy comprometida con el cambio constitucional ha venido ejerciendo, de alguna u otra forma, esa misma vocación de servicio público a lo largo de su vida”, afirma desde Washington, Estados Unidos, en entrevista exclusiva con EL INFORMADOR, que esta ocasión lo escogió como un Personaje con características que merecen exaltación.
Inicio de vida profesional
El Concejo Distrital de Santa Marta fue el establecimiento en el que inició oficialmente a desenvolverse en su vocación de aportar a los cambios de su entorno, entre 1995 y 1997 se desempeñó como concejal, siendo un comienzo que moldeó su capacidad de escuchar a la gente y tomar de ello la inspiración de lo que se debe hacer.
Luego pasó a estudiar en Europa y regresó a Santa Marta en plena época de descentralización, en la que muchos municipios y departamentos quedaron endeudados, incluido el Magdalena. Avanzó en su carrera como docente universitario en la Universidad Cooperativa de Colombia y en la Sergio Arboleda, una actividad que lo apasionaba y que le permitió ser fichado por el Ministerio de Hacienda para participar en los programas de Ajuste Fiscal Territorial, desde los cuales participó en las inspecciones de finanzas públicas del departamento.
En el 2002, logró llegar a la Cámara de Representantes, terminando su periodo con buenos resultados en cuanto a los convenios con el sector privado para la generación de empleos, con lo cual, en el 2006, obtuvo una oferta del ministro de Comercio para ocupar el cargo de Viceministro.
“Me fui de viceministro de Desarrollo y me tocó moldear muchas de las políticas que hoy están vigentes sobre zonas francas, el fomento de la inversión extranjera, creación de programas de productividad, entre otros”, explica.
De ahí, pasó al sector privado, ayudó en la primera campaña presidencial del expresidente Juan Manuel Santos, quien posteriormente lo designó como ministro de Industria y Turismo (2010 – 2013), cargo que ocupó por tres años, en los que pudo promover las políticas de nacionalización de la economía colombiana, la aceleración de los Acuerdos de Libre Comercio, entre esos con Estados Unidos, que ya cumple 8 años de existencia.
Entrada al BID
Luego de sus labores en el Ministerio, Díaz – Granados entró al Banco Interamericano de Desarrollo, BID, entidad en la que lleva cinco años trabajando en pro de la interacción de la región.
Desde hace 61 años, el BID existe en mundo con el principal objetivo de financiar el desarrollo en América Latina y el Caribe, siendo creado bajo el liderazgo de Estados Unidos y Latinoamérica, en la presidencia de Dwight D. Eisenhower en el país norteamericano y de Alberto Lleras en Colombia, en un intento de hallar métodos saludables de financiamiento para los distintos gobiernos, en términos de plazas y tasas.
El comienzo de esta entidad se dio con un directorio que recopila a todas las naciones que se convirtieron en socias iniciales de la iniciativa, siendo Colombia uno de los accionistas fundadores, motivo por el cual, a lo largo de todo este tiempo, ha mantenido un portavoz permanente que se encarga de conectar al país con el resto de la región. Actualmente, y desde 2015, Sergio Díaz-Granados Guida es la persona que desempeña esta importante labor para beneficio de la nación.
En el BID, ocupa el cargo de director ejecutivo para Colombia y Perú y, adicionalmente, tiene la función de presidente del Comité Coordinador del Directorio Ejecutivo. Entre sus responsabilidades, destaca la labor de orientar las estrategias del Banco y aprobar el directorio y operaciones de crédito para el sector público y privado, que este año están estipuladas en alrededor de 22 mil millones de dólares.
“Como Banco, conectamos a muchos donantes internacionales que están interesados en el desarrollo de América Latina o en atender temas que son esenciales para ese objetivo, bien sea la resiliencia al cambio climático, sostenibilidad ambiental, reducción de pobreza, promoción de políticas de igualdad de género o diversidad”, explica, añadiendo que la vocación completa está dirigida a generar excedentes en beneficio de esta zona del planeta.
EI: ¿Cuáles son los temas más urgentes del BID en Colombia y Perú?
SDG: Hoy la prioridad está orientada a la generación de empleo, que es la gran preocupación que tiene hoy América Latina y el Caribe, porque la pandemia, que es un triple evento de parálisis porque tocó confinar a la gente en sus casas, paralizó el consumo de bienes y el movimiento de capitales, esos paros que tuvimos hasta hace muy poco, obligan a estas instituciones a rediseñar su apuesta y sus programas de trabajo. En nuestro país tenemos unas tasas de desempleo muy altas, si bien han mejorado en los últimos cuatro meses, el rol que debemos asumir es el de ayudar más en ese proceso.
EI: ¿Existen en el BID estrategias determinantes para la postpandemia?
SDG: Desde que comenzaron los anuncios de que estábamos entrando a una zona de pandemia, el Banco, desde su división de salud, ha venido trabajando con los países, proveyéndoles información y el diseño de políticas tanto para el inicio como para los procesos de reapertura. Además, hemos ido produciendo conocimiento segmentado para distintas áreas de Latinoamérica y el Caribe, y una valoración del mundo que nos espera a final de este túnel. En ese sentido, el BID va trabajando con los gobiernos de la región, mantenemos un diálogo permanente con los fondos, en los cuales ya Colombia está inscrito, para el desarrollo de la vacuna.
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EI: ¿Qué recomendaciones puede dar a Santa Marta para superar las adversidades de la pandemia?
SDG: Yo creo que la clave está en el trabajo público – privado, creo que es parte de la esencia que se ve hoy en la región, las ciudades que han logrado reabrir con mayor coordinación del sector privado son las que más rápido están recuperando el empleo y la tranquilidad. Es importante la confianza mutua para trabajar y diseñar el tipo de políticas que van a requerir de esfuerzos de ambas partes. Lo segundo, es una apuesta irreversible por la transformación digital y resolución de las problemáticas locales centenarias.
“Me tocó una época compleja al final de la universidad porque fueron los años más duros de la violencia de los carteles del narcotráfico, en la facultad me tocó presenciar el asesinato de Luis Carlos Galán, participé organizando las Marchas del Silencio, y yo creo que esa generación que estuvo muy comprometida con el cambio constitucional ha venido ejerciendo, de alguna u otra forma, esa misma vocación de servicio público a lo largo de su vida”.
