Ayer sábado en horas de la mañana falleció en Santa Marta, la señora Beatriz Díaz Granados de Brugés.
Su perdida deja un profundo dolor a sus familiares, quienes la recuerdan como una mujer entregada a su familia.
Beatriz Díaz Granados de Brugés, 92 años, samaria, toda su vida la dedicó a su familia y siempre fue considerada como una mujer servicial, de buen corazón, católica y devota de la Virgen María.
Nació en Santa Marta el 15 de abril de 1929 en el matrimonio conformador por Jorge Díaz Granados y Dilia Noguera (fallecidos) criada con sus dos hermanos Honorio y Jaime Díaz Granados Noguera (fallecidos), con quienes compartió una niñez llena de alegría y unión familiar en la que predominaron los valores de la fe católica.
Se casó con el médico Radiólogo Raúl Brugés Amaya (fallecido) de cuya unión nacieron sus seis hijos, Álvaro (fallecido), Raúl Eduardo (fallecido), Carmen Teresa, Luz María, Beatriz Marta y Diana Brugés Díaz Granados; a quienes les inculcó los valores de la responsabilidad, honestidad y amor fraternal.
La señora Beatriz, se dedicó al hogar con un alto gusto por la culinaria, se caracterizó por ser una mujer creyente, amable, cariñosa y muy devota de la Virgen María, colaboradora del asilo y de las personas más necesitadas; hizo parte del Club de Jardinería y fue primera dama del Departamento de La Guajira cuando su esposo Raúl Brugés Amaya fue gobernador. En vida compartió ampliamente con toda su familia, quienes recuerdan en ella especialmente su sonrisa luminosa.
Beatriz Díaz Granados amó con todo su corazón a sus nietos: Carmen, Adriana y Camilo Henríquez Brugés; Daniel y David Sánchez Brugés; Laura, José Francisco, Carlos José y Juan Sebastián Vives Brugés y Alfonso Raúl Linero Brugés.
Los miembros de la familia Vives Campo se unen a la oración por el eterno descanso del alma de quien supo ser hija, esposa, madre y abuela ejemplar, y manifiestan sus sentidas condolencias a sus hijas Carmen Teresa, Luz María, Beatriz Marta y Diana Brugés Díaz Granados, a sus yernos Eduardo Sánchez, José Francisco Vives y Alfonso Linero, y a sus demás familiares.
Paz en su tumba.
