Ayer, en la ciudad de Santa Marta, falleció César Bateman Campo, a los 70 años de edad, persona muy querida para quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo.
Hizo sus estudios de primaria y secundaria en el Liceo Celedón en la ciudad, de donde egresó como bachiller, destacándose como gran compañero de clases y amigo.
Durante un tiempo estuvo trabajando en la secretaría de salud distrital y posteriormente ingresó como archivista en el Palacio Episcopal en donde desarrolló toda su vocación histórica; conocía muy bien los archivos históricos del departamento del Magdalena y lideró campañas para su rescate; ya en la Curia, manejaba el archivo de registros con gran diligencia observando los cuidados necesarios para su conservación.
De carácter noble y amable, se distinguió por su gran corazón y vocación de servicio especialmente hacia los más necesitados. César fue siempre el apoyo para toda su familia, como hijo, como hermano y sobre todo como tío, dedicando a sus sobrinos gran parte de su tiempo y enseñanzas, acompañándolos y asistiéndolos en lo que ellos necesitaran. De grandes calidades humanas era devoto de su fe católica, apoyando las celebraciones religiosas en la ciudad, presto siempre a colaborar en lo que se ofreciera para ello.
Hoy despedimos a un gran ser humano, despedimos a quien supo ganarse el corazón de los que lo conocieron. Una persona de excelsas cualidades y de gran carisma familiar. “El tío César”, como lo conocíamos, será siempre bien recordado por su carácter culto y amable, dispuesto a apoyar en cualquier situación y por su cálida y amplia sonrisa.
La Junta Directiva de EL INFORMADOR, el quipo de administración y taller expresan sus condolencias a su hermano Numa Bateman Campo; a sus sobrinos César Bateman Romero, sra Cecilia Vives Lacouture e hija; Elena Bateman Romero y familia y Carlos Manuel Bateman Romero y familia, elevando una plegaria por su eterno descanso. Su sepelio se cumplirá hoy en Jardines de Paz.
Paz en su tumba
