Proteger la Capa de Ozono, un compromiso de todos

Todos a nivel global tenemos un grado de responsabilidad y podemos contribuir con acciones que nos permitan proteger la salud mundial y nuestro medio ambiente.

Piensa Verde
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Esta celebración, es una invitación a los estados, organizaciones, juventud y sociedad civil en general, a la participación en las actividades que cumplimentan los objetivos plasmados en el protocolo de Montreal de 1987, que exigía a los países eliminar el uso de CFC para proteger la capa de ozono.

Hoy 16 de Septiembre es el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono en conmemoración a la firma del protocolo de Montreal.

El 19 de Diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la resolución 49/114, declara el 16 de Septiembre “Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono” en conmemoración a la firma del protocolo de Montreal de 1987 sobre sustancias que agotan la capa de ozono.

En el presente la destrucción de la capa de ozono es uno de los fenómenos más alarmantes, que enfrenta el hombre en cuanto al tema medioambiental se refiere.

La preservación es importante

La preservación de la capa de ozono, es de vital importancia para la preservación de nuestra vida y la de todos los seres vivos del planeta, la alarma sobre temas de higiene ambiental está dada y la necesidad de unión y de esfuerzo conjunto de todos los habitantes del mundo, es fundamental para detener las emanaciones de toda sustancia, que provoque efectos nocivos para la salud de nuestro planeta que es la salud de nosotros mismos y de las generaciones venideras.



Su conformación

La capa de ozono se encuentra localizada entre 15 y 50 kilómetros de la superficie terrestre, está conformada por la concentración de un gas inestable llamado ozono, compuesto por tres átomos de oxígeno y su misión fundamental es proteger toda forma de vida en el planeta, al actuar como un protector solar que limita el paso de las radiaciones ultravioletas.

Aun cuando los países de América Latina y el Caribe contribuyen únicamente con el 14% del consumo global de sustancias que destruyen la capa de ozono (según datos de 1999), la realidad es que los efectos dañinos de su destrucción tienen un impacto global, todos los seres humanos, las plantas, los animales y nuestro medio ambiente son afectados. Todos a nivel global tenemos un grado de responsabilidad y podemos contribuir con acciones que nos permitan proteger la salud mundial y nuestro medio ambiente.

Los clorofluocarbonos (CFC) por mucho tiempo fueron utilizados por el hombre y son los principales causantes de la destrucción de la ozonósfera, su utilización ha abarcado muchos renglones de la vida moderna y en su momento tuvieron un propósito multiuso, siendo muy utilizados como refrigerantes en neveras y aires acondicionados, como sucedió con el popular freón, como disolventes en productos de limpieza, como elemento propulsor en aerosoles y agente espumante en extintores.


A pesar de los esfuerzos, el planeta aún sigue en peligro por el consumo global que destruye la capa de ozono.

El gran problema generado con el uso de los (CFC), es que luego que este se pone en contacto con los rayos ultravioletas, produce Cloro el cual reacciona con el ozono para finalmente convertirlo en oxígeno y aunque estas emisiones de (CFC) hoy han cesado en gran medida, sucede que el tiempo de vida del cloro desprendido de una molécula de (CFC), tiene un tiempo de vida que oscila entre los 20 y 100 años por lo que el proceso de destrucción de la capa, continuara por largo tiempo aunque las emisiones cesen en su totalidad.

La disminución de la capa de ozono con la mayor exposición a la radiación ultravioleta, ocasiona graves perjuicios para el hombre como las lluvias acidas, intensificación de smog, perjuicios en el rendimiento agrícola, destrucción de la vida marina, incremento de enfermedades como el cáncer de piel (melanoma con un gran incremento de casos), las cataratas, debilitamiento del sistema inmunológico.

La preservación de la capa de ozono, es de vital importancia para la preservación de nuestra vida y la de todos los seres vivos del planeta, la alarma sobre temas de higiene ambiental está dada y la necesidad de unión y de esfuerzo conjunto de todos los habitantes del mundo, es fundamental para detener las emanaciones de toda sustancia, que provoque efectos nocivos para la salud de nuestro planeta que es la salud de nosotros mismos y de las generaciones venideras.

Como se sabe la capa de ozono – una capa frágil de gas – protege a la Tierra de la parte nociva de los rayos solares, y por consiguiente, ayuda a preservar la vida en el planeta. Por acción de diversas sustancias químicas usadas en todo el mundo, esta capa ha ido desgastándose al punto de poner en riesgo la salud humana. De acuerdo con las evidencias científicas, estamos lejos de la total recuperación de la capa de ozono, la cual se podrá lograr aproximadamente hasta el año 2050, única y exclusivamente si todos los países se comprometen verdaderamente con las obligaciones que han adquirido a través del Protocolo de Montreal.

Gracias a las medidas adoptadas en el Protocolo de Montreal, la capa de ozono se está recuperando. Desde el año 2000, momento en que la concentración de ozono alcanzó su mínimo histórico, hasta hoy, el agujero ha disminuido en cuatro millones de kilómetros cuadrados.


Las emisiones de gases contaminantes contribuyen al desgaste de la capa de ozono.

Consecuencias de la destrucción de la capa de ozono

Con la luz solar nos llega radiación ultravioleta procedente del sol, una radiación con energía suficiente como para interferir en ciertos enlaces de moléculas, provocando cambios en estas. Algunas de estas moléculas son imprescindibles para la vida, por ejemplo, las cadenas de ADN. Por lo tanto, estos cambios producidos por la radiación ultravioleta podrían provocar grandes daños en estas moléculas, imposibilitando la vida o dificultándole.

No obstante, el Ozono tiene una gran capacidad de observer esta radiación y la capa de ozono actúa como un escudo que nos protege de ella. De ahí la importancia de mantener saludable la capa de Ozono, de otro modo, sus consecuencias se notarían en todos los sentidos:

* En los humanos provoca efectos graves en la salud, como la aparición de cánceres.

* En la vegetación disminuye la fotosíntesis, el crecimiento y la producción.

* En ecosistemas marinos afecta hasta los 5 metros de profundidad y disminuye la fotosíntesis del fitoplancton. La base de la cadena alimenticia.



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