Las costumbres en la mesa, aunque demuestran el grado de educación y la calidad de vida de las personas, son normas que se han ido perdiendo por aquello del libre desarrollo de la personalidad. Sin embargo, como lo aseguró Julia Echeverri Dávila, quien tiene una especialización en Boston (Massachusetts - Estados Unidos) de etiqueta y protocolo, el comportamiento de las personas en la mesa es algo que se evalúa mucho y que habla de la calidad de vida de los profesionales.
"En Estados Unidos los padres de familia se han esforzado mucho por brindarle educación de calidad a sus hijos, por eso encontramos jóvenes profesionales que han llegado a ocupar altos cargos en las empresas, pero cuando son invitados a comer en importantes recepciones pasan la pena del mundo porque no saben cómo se agarra un cuchillo o un tenedor. Y eso mismo está pasando con nuestra juventud", dijo Echeverri Dávila en diálogo con EL INFORMADOR.
Entre las pautas que deben tener en cuenta los invitados a la mesa, cuando se llega a una recepción de elegancia y hasta cuando se está comiendo solo, están que nunca se puede estornudar estruendosamente, ni hablar con comida en la boca y mucho menos realizar actos de higiene (como necearse la nariz, maquillarse, peinarse) delante de los demás comensales.
Es de pésima educación "utilizar en la mesa los aparatos celulares, como blackberry, o contestar llamadas, si es algo muy urgente se debe pedir permiso y contestar fuera de la mesa, pero nunca ante los otros comensales así sean de mucha confianza, porque se está irrespetando", dijo la especialista en Etiqueta y Protocolo.
Los cubiertos no deben sonarse ni utilizarse como si se estuviera dirigiendo orquestas, "mientras más recatado se sea con la utilización de los cubiertos, más elegante se ve en la mesa y denota mayor educación".
Si alguien tiene gripa "debe estar preparado con su pañuelo, ya sea de servilleta o de tela y ser lo más recatado posible para no escandalizar a sus compañeros de mesa".
"El estar en la mesa es toda una ceremonia, es la alegría de poder compartir con los otros y los demás merecen respeto, por eso nunca en la mesa se puede hablar de obscenidades; por ejemplo que se esté comiendo y alguien empiece hablar de enfermedades y menos las estomacales. Los chistes verdes nunca son para el momento de la comida", dijo Echeverri.
El anfitrión también tiene responsabilidades
Al momento de invitar, el anfitrión también tiene responsabilidades de atender y acoger bien a sus comensales. "El buen anfitrión nunca se sirve de primero, siempre espera que todos hayan comido y estén satisfechos para él servirse. Y si se trata de plato servido, los comensales jamás iniciarán sin que el que los haya invitado los invite a seguir", aseguró.
Depende de la ocasión se pueden utilizar elementos desechables. En una comida formal se debe usar mantel y servilleta de tela los cuales deben ser de lino o algodón puro, porque los que tienen fibra se ruedan y no sirve para secar los labios. "Es de muy mal gusto dar señales a los invitados que no se puede usar las servilletas de telas, si son antiquísimas o de mi tatarabuela y no quiero que las usen pues sencillamente no las pongo, pero siempre que se colocan servilletas de tela en la mesa son para usarlas. Por eso son de lino o algodón, para que con el lavado y con el paso del tiempo no se gasten".
Costumbres pluriculturales de usar cubiertos
"Durante la segunda guerra mundial fueron muchos espías americanos o descendientes alemanes que el Gobierno de Estados Unidos los envío a Alemania para que fueran espías, y la forma como los identificaban y luego los torturaban y mataban era porque en las cafeterías o en un restaurante cometían el error de comer con tenedor y cuchillo, pues el americano come en zigzag, mientras que el europeo solo come de una forma, con tenedor".
Sin embargo, los latinoamericanos han tenido la influencia de las dos corrientes (la europea y la americana) por lo que es una costumbre cultural utilizar los cubiertos de las dos formas.
La utilización de cuchillo y tenedor se ha vuelto algo universal, por eso en las costumbres orientales, si algún occidental va hasta esos países, es lógico que se le brinden esos elementos para comer. Es de pésima educación si alguien conociendo las costumbres de la mesa, corrige en público, así sea a un familiar o alguien de mucha confianza, sobre algo que haya hecho en contra de las normas de etiqueta y protocolo. "Quien hace esto, tiene más falta de respeto, de cultura y de educación que la persona que lo corrige y cometió el error".
En la mesa no se debe:
Si tienes gripa, y si vas a sentarte a la mesa, tienes que tener tu propio pañuelo, sea desechable o de tela, porque estás preparado con el pañuelo. Si va a estornudar se tapa la nariz con el pañuelo, da la vuelta hacia un lado para que sea lo más discreto.
Los celulares se apagan antes de entrar al comedor, es de pésima educación estar contestando un celular en la mesa porque es una falta de respeto con los demás comensales.
Los codos solo se permite ponerlos en la mesa cuando no hay ningún alimento en frente del comensal y cuando hay alimento solamente hasta las muñecas.
Las copas es recomendable tomarla por el tallo y en lo posible no por la parte donde está el líquido porque la mano calienta la bebida fría. El levantar el dedo meñique es una caricatura hacia lo que es la etiqueta y protocolo, pero en ningún momento es aceptado, a menos que se tenga una parálisis en el dedo. Es una burla a la etiqueta.