¿A qué me enfrento si soy primíparo?

Para muchos universitarios ser primíparos es una pena grande, pero expertos aseguran que ser primíparo no es malo.

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Terminar la secundaria es uno de los principales retos de las personas, tomar una buena decisión al momento de escoger que carrera estudiar, la universidad o instituto donde va a estudiar.
El principal temor de los jóvenes que darán inicio a su vida universitaria es caer en algunos mitos, de la connotación social a la que hace referencia un primíparo o novato como también se les llama a los estudiantes de nuevo ingreso.

Por lo general se hace énfasis en que un primíparo es un estudiante de primer semestre, pero, partiendo de los comportamientos se pueden extender no solo a primer semestre, sino a segundo y tercer semestre. En dónde hay algunas conductas que permiten adaptarse al entorno universitario.


No es malo ser primíparo, esto hace parte de la cultura y de la dinámica Universitaria, sin embargo, ser primíparo es la oportunidad perfecta para conocer un nuevo entorno y conocernos a nosotros mismos, saber cómo podemos dinamizar con nuevos retos.

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Los primíparos son aquellos jóvenes que dan inicio a una carrera universitaria.
Los primíparos son aquellos jóvenes que dan inicio a una carrera universitaria.

Las instituciones educativas brindan muchas oportunidades y esfuerzos precisamente para atender las demandas académicas, psicológicas, emocionales y de adaptación de los estudiantes de ingreso. Uno de los retos es adaptarse y ser parte de las actividades que brinda la universidad.

Ese es el gran temor de los estudiantes, para no parecer primíparo no están involucrados en la mejor estrategia y se cohíben de empezar a hacer parte del entorno apoyándose en las dependencias de apoyo y los profesores.


Según Alicia Rodríguez Díaz, neuropsicóloga, los primíparos se componen de un cúmulo de emociones que dinamizan entre sí, pueden enfrentarse al temor, miedo, expectativa e incertidumbre y pasará al entusiasmo, la emoción, la apertura, la curiosidad, siendo estas una de las características más preponderantes en la emocionalidad de los estudiantes de nuevo ingreso o los primíparos.


El caos es esa confusión, el contraste abrumado por la novedad de emociones que se produce, más que todo por la parte de las situaciones, las novedades, las expectativas, de qué es lo nuevo y más importante en esta etapa de la vida implica para el joven estudiante. Los cambios que definitivamente sí o sí se van a realizar generalmente en esa dicotomía constante.

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¿Cuál es la mejor forma de enfrentar los comentarios o situaciones que señalan a los primíparos?

En primer lugar, hay que abordar dos vías, la vía de fortalecimiento de las competencias emocionales de los estudiantes primíparos. Muchas universidades invierten muchos recursos en acompañamiento psicológico y académico para brindar estrategias y herramientas que fortalezcan la adaptación a un nuevo entorno y al reto que esto implica.


Por segunda instancia promover la cultura del respeto, de la inclusión, de las estaciones, de la tolerancia en la comunidad académica, invitando a los estudiantes y profesores a promover una cultura de respeto y prevenir este tipo de comentarios eventualmente, esto hace parte de la autoridad y la dinámica de las universidades. 

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Los primíparos empiezan a coger ese nuevo reto como suyo, como su segunda casa y los estudiantes que no son primíparos comienzan a ser apoyo y soporte que hacen parte de una comunidad, de una familia académica y entre todos empiezan a cuidarse y apoyarse, entre todos se orientan y construyen  ideas que empiezan a realizar a través de dinámicas, donde empiezan normalizar a disminuir ese estigma que generaba choque en los estudiantes de nuevo ingreso y se convierte en una cultura del apoyo al nuevo integrante de la comunidad académica.