Estudiantes del grado 12 del Bureche School en Santa Marta, hablaron sobre su experiencia de volver a las aulas de clases y encontrarse con sus compañeros y docentes; también, ellos destacaron las enseñanzas que les dejó la virtualidad para aplicarlo en la academia.
Como “una luz al final del túnel” describieron los estudiantes del grado doce del Bureche School en Santa Marta, el regreso a clases presenciales luego de estar estudiando bajo la modalidad virtual por causa de la pandemia provocada por el covid-19. Asimismo, mencionaron el valor de estar en el campus de su escuela y poder compartir con el resto de sus compañeros y docentes del plantel educativo.
Además de las medidas sanitarias que siempre deben de tener presente en su vida cotidiana, la enseñanza presencial durante la pandemia presenta nuevos retos que requieren de una capacidad de adaptación constante, cuentan los jóvenes Ana Ruth Wilches Plata, Julián Daza Franco, Luciana Noguera Gracia, Ana Sofía Zuluaga Pineda y Juan Sebastián Rizzo Noguera.
Julián Daza ranco
En este contexto de cambio, estos jóvenes destacaron lo aprendido durante las clases virtuales y a explorar nuevas herramientas digitales las cuales les servirán para su vida académica, no solamente en el colegio, sino para la universidad a donde muy pronto irán.
¿Qué significó para ustedes volver a clases presenciales?
Ana Ruth Wilches Plata: “Principalmente para mí fue darme cuenta de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde y es totalmente cierto, porque nosotros antes vivíamos en la monotonía de ir al colegio, trabajar e irse para la casa a encerrarnos en la virtualidad. Volver a la presencialidad, nos dio ese respiro y nos dimos cuenta que estar con los amigos, profesores, y estar en la comunidad nos hacía demasiada falta”.
¿Cómo es la rutina en esta modalidad o experiencia que están viviendo?
Julián Daza Franco: “Para esta nueva rutina podemos decir que el colegio Bureche ha adoptado diferentes formas para que sea un espacio totalmente seguro, entre esta rutina, está que antes de salir todos los días de mi casa, tengo que asegurarme de tener un formulario de seguridad para verificar mi salud, también llevar un tapabocas y si es necesario otro de reserva por si se me llega a perder o contaminar, además del alcohol para desinfectar objetos y manos”.
¿Qué aprendieron de la modalidad virtual?
Luciana Noguera Gracia: “Hay muchas herramientas digitales que antes no usábamos tanto y que en lo personal mejoré muchísimo y nos abrió muchas puertas. Pienso que el mundo digital y todo lo que es tecnología mejoró muchísimos y que llegó para quedarse”.
Ana Sofía Zuluaga Pineda: “Aprendí mucho a manejar mi tiempo, saber manejar el espacio y el tiempo requerido para todas mis actividades ya que por lo menos el mismo lugar donde estudiaba era el mismo donde descansaba. Por otra parte, desarrollamos habilidades tecnológicas y aprendí la importancia de estar en un salón con los amigos y los docentes”.
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Para estos futuros universitarios les ha quedado claro que la pandemia no deja de ser un proceso en el cual se viven diferentes etapas, como adaptarse al nuevo entorno y buscar soluciones que permitan reconvenir la estabilidad, pero sobre todo, han aprendido de lo acontecido y que los ha llevado a tomar todo lo positivo de esta situación.
