Cablesgates, nada nuevo

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Escrito por:

José Lopez Hurtado

José Lopez Hurtado

Columna: Opinión

e-mail: joselopezhurtado13@yahoo.es

Como lo han anotado varios analistas en los últimos días, a raíz de la revelación de los cablegates que han inundado los diarios del mundo, ha quedado al desnudo la frívola diplomacia norteamericana, que se burla de sus aliados y que no respeta a amigos, ni mucho menos a opositores.

En esa medida los créditos son para quienes transmitieron a la comunidad internacional los informes, para lo que por supuesto debieron de contar con insospechados enlaces, porque lo último que se puede pensar es que actuaron en solitario, en la inusual empresa que no tenía antecedentes recientes desde el escándalo de Watergate.

Se ha hecho una tormenta en un vaso de agua, con relación a asuntos que ya se sabían o que como lo hemos dicho, al menos se intuían por comunidad del mundo. Que Bush sea un alcohólico, ya se sabía, como otros singulares episodios que para nada cambian la geopolítica del planeta, sus inocultables intereses y propósitos, particularmente los de Estados Unidos.

Colombia, vrg.no podía estar ajena a las infidencias diplomáticas reveladas como el gran secreto. En esa gran novela de un realismo mágico, nuevos episodios se han escrito que tienen que ver con la punible empresa de las interceptaciones telefónicas ilegales que el gobierno del ex presidente Uribe perpetró desde su agencia de seguridad, Das, para espiar a sus opositores políticos, a periodistas independientes y de manera particular a los Magistrados de las Altas Cortes, lo que motivo el asilo diplomático de los ex funcionarios que en forma directa consumaron las criminales conductas en un acto de absoluta enemistad por parte del gobierno panameño .

Esos nuevos episodios tienen que ver con las revelaciones que involucran al General Oscar Naranjo de la Policía Nacional, uno de los funcionarios de mayor credibilidad y prestigio en Colombia, y al ex' asesor presidencial José Obdulio Gaviria, el Montesinos del régimen, acusado de ser uno de los gestores materiales de las chuzadas telefónicas.

Eso también ya se intuía por el desempeño de quien era el verdadero poder detrás del trono durante ocho años del gobierno de la seguridad democrática. Junto a Bernardo Moreno, ex secretario General de la Presidencia de la República, llamado en investigación criminal por la Fiscalía General y alter' ego de Uribe, eran los dispensadores de los favores oficiales y los causantes de la caída libre en que se constituyo cada uno de los actos del segundo cuatrienio. Por lo tanto, el cable secreto del Embajador de la Casa Blanca en Colombia, que atribuye a Gaviria, primo de Pablo Escobar, la autoría de las" chuzadas", no es nada nuevo.

También eso se intuía dentro de la aciaga época que para las libertades civiles y la democracia vivió Colombia durante los últimos ocho anos .Se espera, por lo tanto, que los órganos de investigación, asuman como acerbo probatorio o indiciario al menos, el contenido del cablegate que sindica de manera grave al ex asesor presidencial en el concierto delictivo de las interceptaciones telefónicas. Esa podría ser la única utilidad, la de los efectos procesales que le puedan ser endilgados.

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