Frente a la realidad nacional son muchas las inquietudes que surgen y de las cuales todos quisiéramos tener respuestas oportunas. He aquí algunas de las mías:
1. Según un informe del BID, los países que han alcanzado el mayor grado de desarrollo económico en los últimos 30 años han sido Israel, Finlandia y Corea del Sur. Los gastos de estos países en investigación y desarrollo han sido del 4.3%, 3.9% y 3.7% de su PIB respectivamente. Si sabemos que la innovación es el motor del crecimiento de la economía, ¿por qué en Colombia no hemos podido asimilar esta idea y solo invertimos el 0.4% de nuestro PIB en innovación?
2. En la última década, el Ministerio de Agricultura y algunos municipios han gastado algo más de 100 mil millones de pesos anuales en asistencia técnica rural con el fin de aumentar la productividad de los pequeños y medianos productores del campo. A pesar de estas millonarias inversiones, sus vacas producen en promedio solo 3 litros de leche al día y cada hectárea de sus tierras rinde escasamente 3 toneladas de maíz, 4 toneladas de arroz, 8 toneladas de yuca y 900 kilos de café. Por otra parte los campesinos que han recibido la asistencia técnica por parte del sector gremial y agroindustrial han duplicado estas producciones. ¿Valdrá la pena entonces seguir prestando el servicio de asistencia técnica a través de las inoperantes e ineficientes Umatas?
3. ¿Por qué las entidades financieras prefieren respaldar los créditos de la agro industria, comercializadores de alimentos y proveedores de insumos y maquinaria agrícola a través de el Fondo Nacional de Garantías (FNG) y no a través del Fondo Agropecuario de Garantías (FAG), que fue creado precisamente para amparar los créditos del sector agropecuario?
4. ¿Por qué, el campesino que tiene activos hasta $89.320.000, tiene derecho a subsidios en tasas de interés (DTF+1% EA), en asistencia técnica, riego y drenaje (80%), ICR (40%) y garantía del 80% de su crédito y el que se pasa un solo peso de este monto, le eliminan estas ayudas? ¿Cuál es la razón de ser de esta absurda y discriminatoria norma que clasifica los productores del campo?
5. De acuerdo con las cifras de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, en los dos primeros años del TLC, sus exportaciones a Colombia de lácteos crecieron un 214%, las de carne de cerdo un 205%, las de soja y sus derivados un 69%, las de arroz aumentaron de 3 a 74 millones de dólares y ni qué hablar de la carne vacuna y pollos. Si los TLC son de doble vía, ¿por qué los productores colombianos no han podido exportar varios tipos de frutas, ni un kilo de carne a un mercado que supera los 314 millones de consumidores?
6. Dos de política. ¿Qué tiene de atractivo el municipio de Soledad (Atlántico), que a un año de las elecciones, ya hay 40 candidatos aspirando a la Alcaldía y más de 300 aspirantes a ocupar 19 curules en el Concejo Municipal? ¿Por qué los habitantes no impulsan una consulta popular para anexar administrativamente este quebrado municipio al Distrito de Barranquilla? Y por último, ¿Quién salva al departamento de Sucre y a Sincelejo de los traficantes de la política?
