Ordenamiento territorial para la paz

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Juan Galán Pachón

Juan Galán Pachón

Columna: Opinión

e-mail: prensa@juanmanuelgalan.com



Colombia estuvo bien pensada en el 91. Hemos cumplido la tarea de hacer el diseño constitucional realidad? La Constitución Nacional pensó en un país diverso y abundante, donde sus municipios grandes y pequeños contaran con recursos suficientes para proveer bienes y servicios. Una Nación en la que comunidades organizadas, institucionalizaran el principio de la democracia a partir del diseño de sus propias políticas públicas.
La realidad nos muestra un panorama diferente: las noticias recientes sobre la falta de planeación y manejo administrativo en el departamento de La Guajira y del Magdalena, alertan no solo sobre el problema de agua, la falta de inversión en estructura básica o los altísimos índices de desnutrición desatendidos, sino principalmente, sobre las dificultades regionales para cumplir las necesidades básicas de los colombianos.
Bajo esa realidad, qué puede hacer el Congreso de la República? Empecemos por hacer la tarea que nos encomendó el constituyente, es decir, liderar procesos eficientes de descentralización en el país, promover capacidades de autogobierno, vigilar la sosteni-bilidad de las finanzas territoriales, y garantizar el correcto ejercicio político local.
En concreto, la Comisión de Ordenamiento Territorial del Congreso de la República debe conducir al país hacia la modernización de sus estructuras político-administrativa y hacia la institucionalización del medio ambiente como clave de un desarrollo regional sostenible, como el criterio rector o el hilo conductor del urbanismo en las ciudades y la industrialización en el campo.
Por todo esto, la crisis del desabastecimiento de agua y el cambio climático que afecta a la región del Caribe colombiano, debe ser la oportunidad para salir del papel y materializar iniciativas de diseño territorial que por ejemplo, adapten el régimen fiscal regional a las necesidades y realidades medioambientales de nuestros departamentos; un régimen fiscal progresivo y moderno donde el que contamina, paga. Si lo hacemos juntos, lo podemos hacer realidad.