Algunas respuestas…

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alberto Linero Gómez

Alberto Linero Gómez

Columna: Orando y viviendo

e-mail: palbertojose@hotmail.com



A propósito de que hoy es domingo, día del Señor, y muchos participamos de la Eucaristía, quiero resolver dos preguntas que me hicieron por mail, ya que considero importante que tengamos claro por qué hacemos algunos signos en la liturgia y las razones bíblicas de nuestras creencias.
1. ¿Por qué los sacerdotes besan el altar al inicio de Eucaristía? El altar es signo de Cristo, es presencia del Señor. El presidente de la asamblea lo besa en nombre de toda la comunidad. El Padre Diego Jaramillo lo explica en estos términos: "Todo altar es signo de Cristo. De manera especial los bellos altares de piedra nos hacen pensar en el Señor. Cristo, en feto, es la roca golpeada que dejó brotar de sus entrañas el agua viva del Espíritu Santo (1Corintios 10,4). Cristo es la peña sobre la que se funda toda la construcción de la Iglesia. De ella reciben solidez Pedro, los Apóstoles, los profetas y todos los cristianos que son las piedras vivas en la construcción eclesial (Efesios 2,20; 1Pedro 2,4-6), Cristo es la piedra desechada por los constructores pero constituida por Dios Piedra capital, en cabeza de ángulo (Mateo 25,42; Hechos 4,11). Ese es el sentido, el significado del beso al altar, se besa a Cristo, el Señor. Besar el altar es tener presente que Jesús es el fundamento de nuestra fe. Es comprometernos a vivir a su manera, asumiendo sus opciones de vida y creyendo en que El es el camino, la Verdad y la Vida. (Juan 14,6). El presbítero que preside la asamblea besa al altar en nombre de todos los bautizados que allí están celebrando para dejar claro que están allí porque Jesucristo, el Señor, es el que los convoca.
2. La segunda pregunta que me han hecho es: ¿Admite la Biblia las imágenes? Está claro que la Biblia prohíbe los ídolos (Éxodo 20,1-6), esto es, las imágenes que quieran usurpar el lugar de Dios uno y trino. Pero sí permite las imágenes, veamos algunos ejemplos: "Asimismo, harás dos querubines de oro macizo, labrados a martillo, y los pondrás en las extremidades del Lugar de perdón, uno a cada lado" (Éxodo 25, 18). "Moisés habló por el pueblo y Yahvé le respondió: 'Haz una serpiente de bronce y ponla en un palo y todo el que la mire sanará" (Números 21, 8). "Dentro del lugar santísimo puso dos querubines, hechos de madera de olivo silvestre, de cinco metros de alto... Salomón cubrió de oro los dos querubines" (1 Reyes 6, 23-28). Luego si están permitidas las Imágenes, lo que está prohibido son los ídolos. Por eso cualquier imagen que usemos en la liturgia y en nuestra vida de fe nunca puede ser adorada como si se tratará del absoluto, porque el único absoluto, que merece toda adoración, es Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
No pretendo entrar en discusión con nadie. Creo que la fe no es para discutir. Pero si quiero que todos tengamos claro que nos asisten razones bíblicas y teológicas para creer lo que creemos. Muchas veces lo que nos sucede es que nuestros creyentes no saben las razones por las que tenemos tal o cual creencia y al no poder responder a las preguntas que les hacen los demás terminan cambiando su fe. La fe es un modo de vida y tenemos que tener claro porque la hemos asumido.