Escrito por:
José Vanegas Mejía
Columna: Acotaciones de los Viernes
e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es
Estamos acercándonos a la fecha en la cual Santa Marta celebrará los 500 años de su fundación. Habrá, como es de esperarse, peticiones rimbombantes con cargo al tesoro nacional con el pretexto de festejar por lo alto tan magno acontecimiento.
He leído el libro 'Entre la Sierra y el Mar, 500 años', de Armando Colón Rojas. Se trata de una obra con doble carácter: de valerosa denuncia y de propuestas claras y viables. Armando Colón es una de las pocas personas que no han claudicado después de muchos años de insistir con su pluma sobre el abandono al que la clase dirigente del Distrito de Santa Marta y del departamento del Magdalena ha sometido a esta tierra de Bastidas.
Otro periodista, otro samario con menos decisión que Colón habría arriado ya su bandera defensora de nuestro turismo, del medio ambiente, de la educación, en fin, de la cultura, y a estas alturas estaría detrás de un cómodo escritorio firmando montañas de papeles con el deseo servil de congraciarse con los 'elegidos' de nuestra burocracia, en espera de la anhelada jubilación por parte del Estado. Pero no es así. El autor del libro 'Entre la Sierra y el Mar' es alérgico a la vida muelle de la burocracia y en cambio se muestra como vigilante ad honorem de los intereses de su ciudad.
Esta es la razón por la cual Armando Colón plasma en su libro las denuncias que durante lustros ha pregonado sin ambages y señala cuáles han sido los errores cometidos por quienes han manejado la administración local. Pero al mismo tiempo Colón esboza claramente los proyectos que podrían servir para corregir, de alguna manera, los innumerables yerros debidos a la desidia y a la corrupción que se han entronizado en nuestra región.
El autor --se deduce de la lectura atenta de esta obra-- no se resiste a creer que nuestro territorio esté condenado a ver pasar de largo el tranvía del progreso mientras deja sus frutos en otros lares.
Los futuros gobernantes de Santa Marta y del Magdalena podrían valerse de las propuestas que contiene este libro; porque es un diagnóstico, en cierta forma un recetario gratuito para realizar las obras que le han sido negadas a nuestra región. Si con el entusiasmo que el autor desborda en su obra la dirigencia local no se siente aludida, debemos comprender que en mala hora llegaron a esos cargos las personas menos indicadas para decidir sobre el patrimonio que algún día dejaremos a nuestros hijos.
Dios permita que este libro encuentre eco en las altas esferas del gobierno nacional, porque se trata de una radiografía patética de la situación que nos asfixia, no obstante contar nosotros con los verdaderos paraísos que la naturaleza nos brindó cuando quiso que no desaparecieran del todo los rincones paisajísticos copiados del Edén.
Que no caiga esta obra en manos de dirigentes abúlicos. Que el reclamo ferviente contenido en sus páginas despierte inquietudes y mueva a la acción. Que no resulten vanos, en fin, los esfuerzos de este periodista y gestor cultural samario, porque la seriedad de sus planteamientos merece, por lo menos, el aplauso y el reconocimiento de nuestros gobernantes. Hoy, en las horas de la noche, será el lanzamiento de 'Entre la Sierra y el Mar, 500 años'.