Los 55 años de EL INFORMADOR

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Aunque la comunicación social tiene diversas formas para manifestarse, es el periodismo escrito el que mejor se presta para el análisis de temas y hechos trascendentales. Hace hoy 55 años apareció en Santa Marta un medio periodístico impreso que de inmediato llenó un vacío en la vida de la ciudad.

Como ocurre con todo lo que surge en nuestra región, se auguraba corta vida a este órgano de difusión. Pero no se cumplió el vaticinio. El nacimiento de EL INFORMADOR coincidió con la iniciación de un período significativo en la historia de Colombia, puesto que ese mismo día se inició el Frente Nacional, fórmula política pactada en Benidorm, España, entre los expresidentes Laureano Gómez y Alberto Lleras Camargo para que los partidos tradicionales, conservador y liberal, se alternaran en el poder durante los dieciséis años siguientes, a partir del 7 de agosto de 1958. Ese es el famoso Pacto de Sitges.

El país acababa de superar los oscuros años de una dictadura y de recomponer su camino mediante el paso fugaz de una junta militar de gobierno. Terminaba así el tránsito hacia la anhelada democracia y la República empezaba un experimento llamado Frente Nacional.

En este contexto, y con los mejores deseos de servir con patriotismo a los intereses de Colombia, se fundó ese día el periódico EL INFORMADOR, con orientación claramente liberal pero sin ribetes de sectarismo político. De esta manera el nuevo diario marchó al lado del partido sin perder su visión imparcial del mundo. Fue así como este diario se convirtió en luz orientadora en situaciones difíciles, en vocero del pueblo ante las autoridades de la región y en eco permanente de las manifestaciones cívicas y culturales.

Otra de las funciones que EL INFORMADOR se ha impuesto tiene que ver con el estímulo y desarrollo de aptitudes en niños y jóvenes, sobre todo en el campo del deporte y la educación. Los concursos que con frecuencia organiza esta casa editorial confirman esta afirmación. No hay en Santa Marta evento cívico, cultural, deportivo o de cualquier otra índole que no pase por las páginas de EL INFORMADOR. Por su sala de tertulias han pasado los grandes personajes que visitan la ciudad.

Los sucesos que nos llenan de alegría y aquellos acontecimientos que nos causan orgullo tienen cabida en este periódico. Pero también, ¡lástima grande!, encontramos en las páginas del querido rotativo los detalles de tragedias que ensombrecen la vida de la ciudad. Por eso, por lo bueno y lo malo que no escapan a este periódico, podemos considerar sus páginas como el registro notarial de Santa Marta, el departamento y la costa Caribe.

Por algo este diario ha permanecido, desde su fundación, en el corazón del pueblo, a pesar de las contingencias que en varias ocasiones lo han dejado al borde de su aniquilación física; pero los atentados de que ha sido víctima no han impedido su aparición diaria. Si materialmente ha sido maltratado, su integridad conceptual no ha sufrido mengua.

Como dice un conocido lema comercial, después de incontables tropiezos, EL INFORMADOR continúa tan campante como en sus inicios, aunque más fortalecido ahora por la credibilidad que le otorgan sus lectores y el respeto que ha sabido granjearse entre ellos. Saludamos al periódico que arriba hoy a su edición número 16.477 y celebra complacido sus 55 años de existencia.