Fases, “latente” y de “ruptura de la relación”, del conflicto

Columnas de Opinión
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Tal como se señaló, “el conflicto está latente cuando todavía no ha aflorado de manera explícita para ambas partes, y solo se expresa en forma de tensión, incomodidad o malestar. Una vez se identifica que este malestar se debe a una contradicción, una disonancia o un enfrentamiento, deja su estado de latencia para manifestarse como tal conflicto” se señala en el documento visión y sociedad de la Escuela de derechos humanos de la UCC Ibagué.

En tal virtud, es que se afirma, que no todos los conflictos en estado latente acaban explotando; sin embargo, es importante mencionar que los conflictos latentes desgastan mucho la relación, la dificultan y generan mucha tensión, según se constata en el link de la empresa española “personas y soluciones” que presta el servicio de resolución de conflictos… y colocan como ejemplo tipo de conflicto latente, un caso de familia:

El de “un padre muy conservador y una hija muy alejada de estos valores. Aunque no haya confrontación abierta entre ellos, la tensión se palpa cada vez que se ven o se comunican. El conflicto latente es esa tensión desagradable generada por el sentimiento de la hija de que su padre no le entiende y del padre de que su hija no le respeta. En esta situación de latencia, cualquier palabra, expresión o tono puede hacer estallar el conflicto. Será entonces cuando ambos se refieran a la existencia de un conflicto manifiesto entre ellos. Es importante valorar qué es lo que merece más la pena, si continuar esta incómoda situación de fricción y correr el riesgo de que el conflicto explote descontroladamente en cualquier momento, o abordarlo antes de manera serena y controlada para que esto no ocurra y establecer claramente unas bases para que esas diferencias fluyan con respeto y consideración mutuas”.

De otra parte, es importante señalar que, es durante la fase del conflicto de “ruptura de la relación” que se requiere la intervención de un tercero, afirma María del Rosario Torres, en el curso de negociación estratégica desarrollado el pasado mes de noviembre, lo cual significa que está en  manos de los actores evitar que el conflicto escale hasta la fase de ruptura, si se realizan unilateralmente actos positivos o se dejan de realizar actos negativos para que disminuya la hostilidad del conflicto.

Y esto es, precisamente, lo que configura el tercer elemento de la dinámica de conflictos: la “interacción conflictual”, al lado de los otros dos elementos del conflicto ya analizados, el de las fases y el de la intensidad, y el cual desarrollaremos en detalle posteriormente.

Por ahora, resaltamos que los gestos unilaterales, en los conflictos de la esfera privada, se dan cuando una de las partes elige realizar una protección deficiente de sus propios derechos individuales para garantizar un bien colectivo superior… de esta manera se trasciende el ego…ismo, que es la manifestación más baja del espíritu, según lo plantea Stephen Covey, para iniciar el ascenso espiritual, y “experimentar lo específicamente espiritual que hay en el hombre… que es más excelente que el éxito y más reconfortante que la simple felicidad”, según lo establece teólogo brasilero Leonardo Boff.