Detrás del biombo

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Tulio Ramos Mancilla

Tulio Ramos Mancilla

Columna: Toma de Posiciones

e-mail: tramosmancilla@hotmail.com

Twitter: @TulioRamosM



Para elegir alcaldes y gobernadores, y sus correspondientes cuerpos coadministradores locales, sería bueno tener en cuenta las circunstancias actuales del orden nacional. No vamos bien, y poco a poco esto se entiende mejor, en los mercados, en las calles, en las oficinas públicas donde se materializa un lento e imperceptible fenómeno de desinstitucionalización. Tirar la piedra y esconder la mano parece ser la manera predilecta de confeccionar el anterior estado de cosas: el espirituoso director nacional de Planeación propone, sin hacerlo formalmente, quebrar la regla fiscal, y, con ello, conseguir desbarrancarnos con el gasto público para así apuntalar el populismo, sin precaver la inflación que podría producirse ni los efectos perversos a nivel crediticio internacional para el país.

La terna de candidatos para reemplazar al magistrado saliente de la Corte Constitucional, elaborada por el presidente de la República, ¿es en verdad tan mala? Eso dicen los que saben, incluso cercanos al Gobierno, puesto que ninguno de los tres candidatos parece cumplir los requisitos intelectuales y de experiencia suficientes para ocupar una posición decisoria en el órgano de cierre de la jurisdicción constitucional; que, en la práctica, no pocas veces tiene la última palabra en la propia jurisdicción ordinaria. Tan alta dignidad parece serpentear hacia una letrada menor, que ni la entidad de mayor relumbrón en el Gobierno supo manejar, la señora Cielo Rusinque. Por lo demás, me pregunto si alguno de los tres abogados ternados fue el que redactó el decreto 1085 de 2023.

Pues la Corte Constitucional tumbó el lunes esa normativa, con la cual se declaraba la emergencia económica, social y ecológica en La Guajira y, lo de fondo, se le daban facultades extraordinarias al presidente Gustavo Petro que siempre fueron innecesarias, como bien lo interpretó el aún independiente máximo tribunal constitucional. ¿Será cierto que con este decreto declarado inexequible se buscaba abusar de la contratación directa? A este respecto, ¿qué dijo la fumosa agencia estatal Colombia Compra Eficiente? Supongo que nada, como tampoco lo habrá hecho frente al riesgo de que la gente se quedara sin pasaportes (a la venezolana), a partir de la declaratoria de desierta de la licitación inicial, que luego tuvieron que contradecir. Igual que en un sainete.

Preocupa que ya hasta se justifiquen los ataques a la prensa opositora, como el perpetrado a Semana, cuando un grupo de indígenas que debió ser judicializado irrumpió con fines intimidatorios en las dependencias de esa revista. ¿Será coincidencia que ello se haya dado apenas días antes de que la Fiscalía General de la Nación, en uso de sus facultades constitucionales y legales, y desde los dichos surgidos del interrogatorio al indiciado Nicolás Petro, solicitara a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes que investigue al excandidato presidencial Petro? Los colombianos que no han aclarado su voto próximo, deben hacerlo, porque los hechos indican que el futuro de todos se definirá en este juego de ping-pong padecido por cuenta de la actual polarización política, en cuya acentuación intervienen cada vez más elementos de moralidad pública.