¿Por qué los medios le dan tanto despliegue a Petro? ¿Les ayuda a vender? ¿Les da material de qué hablar por varios días? O ¿entre la gente más lo vea, oiga y conozca más le teme? Quizás todas las anteriores.
El miércoles de la semana pasada Datexco dijo que Petro lidera –no llega al 20%- la intención de voto. Candidatos como Petro tienen un techo que no les es fácil romper, y por esto necesita desesperadamente de alianzas. Por ser el puntero, es necesario analizar lo que dice.
También la semana pasada hizo declaraciones a la revista Semana que no dejan duda sobre cuál es el país que Petro quiere; y para hacerlo realidad tiene que atornillarse en el poder. Me llamó la atención el desconocimiento craso de aspectos fundamentales de la economía, y en particular de cómo funciona el sistema bancario. Este es el problema cuando solo se ha vivido del crimen y de la ubre pública. Petro no ha creado un solo empleo –me refiero a empleo empresarial- en su vida. Mucho menos empresa…que no sea criminal.
Como bien lo anotó Petro los bancos comerciales primordialmente son intermediarios; es decir, toman dinero del público y por usarlo pagan un interés, y toman ese dinero y lo dan en préstamo a quien lo solicite a un interés más alto. La diferencia es la ganancia. Ser intermediarios no significa que son prescindibles o que su papel es insignificante.
Se descachó Petro, a punto de hacer el oso, al decir que los bancos generan poco empleo. Ignora que el sistema bancario es el vaso comunicante y el lubricante que permite que la maquina económica funcione eficiente y eficazmente.
Para comenzar, los bancos son administradores de riesgo, que es una de sus funciones vitales. Las tasas a las que prestan a las personas o negocios reflejan el riesgo particular, sectorial o sistémico. Los bancos le prestan a quien pueda pagarles, porque de otra forma quebrarían y no podrían devolverles a los depositarios su dinero ni pagarles intereses. La cartera mala tiene que ser un porcentaje menor de la cartera.
Si Petro quiere que las tasas comerciales sean más bajas, habría que trasladarle todo o parte del riesgo a alguien más, como por ejemplo la banca de segundo piso, que tendría que garantizar los prestamos hechos por los bancos comerciales. Sindicar el riesgo.
Adicionalmente, inversión en una economía es igual a ahorros, y los bancos por medio de las buenas prácticas y manejo responsable del riesgo garantizan que una gran parte de los escasos recursos –ahorros- disponibles en la economía se inviertan donde tiene más sentido hacerlo. Esto impacta casi todo desde el sector de la construcción, pasando por préstamos para crear o expandir empresas, compra de vivienda y vehículos y muchos otros sectores. Prácticamente hay pocos sectores, por no decir ninguno, que no se apalanquen de una u otra forma en el sistema bancario. Así que desde esta perspectiva, el sistema bancario crea directa e indirectamente millones de empleo en Colombia. Es la columna vertebral de la economía.
Quizás Petro no lo sepa, pero el sector bancario fuera de Colombia -no sé si en Colombia- está cambiando a pasos agigantados. En los últimos años se invirtió mucho en tecnología, y la pandemia aceleró exponencialmente la transformación y obligó a repensar el negocio. Lo sé porque trabajo en uno de los bancos comerciales más importantes y más grandes del mundo. Estamos en una fase disruptiva y de innovación en gran parte de la economía, y sería temerario e insensato de Petro, o de cualquier otro presidente, tocar y debilitar el sistema bancario colombiano en esta fase disruptiva donde es imperativo mejorar la competitividad del sector para hacerlo viable y profundizar la bancarización.