Vargas Llosa: tres novelas importantes del Nobel 2010

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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Se cumplen diez años de la entrega del Premio Nobel de Literatura al escritor peruano Mario Vargas Llosa. Gran reconocimiento a uno de los mejores representantes de las letras latinoamericanas.
De Vargas Llosa hay que hablar cuando se trata de analizar el fenómeno conocido como “el boom literario latinoamericano”, cuyo distintivo principal es la narrativa impregnada de “lo real maravilloso”, concepto introducido a la literatura por el poeta y escritor cubano Alejo Carpentier y dado a conocer al mundo por las obras de Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y el propio Mario Vargas Llosa.

Vargas Llosa apareció en la escena literaria con la publicación de ‘La ciudad y los perros’, novela de 1962 que critica al régimen corrupto imperante en una academia militar de su país, pero no pasa de ser una muestra más del realismo como expresión literaria.

Actualmente se polemiza sobre los conceptos “derecha” e “izquierda” aplicados a la ideología de las personas, principalmente en el campo de la política. Mientras no desaparezcan estos dos términos habrá que situar a Vargas Llosa entre los pensadores e intelectuales de derecha; sus actos y declaraciones así lo confirman. Sin embargo, conocemos por lo menos dos obras suyas en las que parece situarse en la orilla opuesta.

En efecto, su novela ‘El sueño del celta’ (2010) es el resultado de incansables indagaciones sobre una realidad que nos describió nuestro escritor José Eustacio Rivera en la novela ‘La vorágine’ (1924). La Casa Arana, mediante las atrocidades aplicadas a sus obreros, era dueña de vidas y haciendas en las caucherías colombianas y peruanas. El mérito de Vargas Llosa consiste en seguir los pasos de Roger Casement (personaje real) tanto en África como en tierras amazónicas, y en consultar documentos para sustentar un extenso relato que no se queda en la ficción y pasa a ser, dolorosamente, parte de la historia negra de la humanidad.

La otra obra literaria de Vargas Llosa que nos ha impactado es ‘Tiempos recios’ (2019). La lectura atenta de esta narración nos aclara en gran medida la manera como los Estados Unidos han tenido injerencia en la vida política de los países centroamericanos y del Caribe, principalmente en Honduras, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana. Quitar y poner presidentes según propias conveniencias era como un juego de ajedrez, una diversión sobre el tablero político de las ‘Repúblicas bananeras’.

Aparte de las dos novelas mencionadas, se destaca en la producción literaria de Vargas Llosa ‘El paraíso en la otra esquina’, (2003). Es una obra que nos habla de Flora Tristán, revolucionaria nacida en París en 1803, feminista conocida en el mundo como defensora de los derechos humanos. El novelista peruano nos suministra algunos datos históricos: Flora tuvo un matrimonio desastroso. Su marido, André Chazal, intentó matarla.

A pesar de la bala, que no pudo ser extirpada de su pecho, Flora Tristán recorrió todo el interior de Francia pregonando la idea de que “solo una gran unión internacional de los trabajadores de todo el mundo tendría la fuerza necesaria para poner fin al sistema presente e inaugurar una nueva era de justicia e igualdad sobre la tierra”. Flora Tristán era abuela del célebre pintor francés Paul Gauguin, que se apartó del mundo occidental para convivir con los nativos de Tahití. De Flora se afirma que era hija de Simón Bolívar. Murió el 14 de noviembre de 1844. Tenía apenas cuarenta y un años. En 1837, Flora Tristán escribió su famoso libro ‘Peregrinaciones de una paria’.


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