Acciones para el Distrito y el Departamento

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Saúl Herrera Henríquez

Saúl Herrera Henríquez

Columna: Opinión

e-mail: saulherrera.h@gmail.com



Atravesamos por un mal momento, lo que no es secreto para nadie. Desempleo galopante desde antes, agravado como producto del coronavirus. Crecidas inseguridad y violencia. Nulos desarrollo y crecimiento económico. Pequeña y mediana empresa en dificultades. Desastrosa la calificación de los gobiernos del Magdalena y Distrito.
Deficiencia en los servicios públicos. Acciones de fundamento, cero. No hay claridad. Excesos a la orden del día. Comportamiento y calificación de mandatarios y servidores públicos, de mal en peor, queriéndose enmascarar con intensas campañas mediáticas en torno a sus malas administración, gestión y gerencia, hasta el punto de señalar algunos que la corrupción es mayor en el presente, lo que es grave ante la situación actual de crisis.

No entendemos por qué no están comprometidos los mandatarios del Magdalena y Santa Marta en la construcción de un verdadero progreso y seguimos cayendo como viéndolo estamos, en inacciones, excesos e incumplimientos, cuando deberíamos apostarle; además del combate a la corrupción caiga quien caiga, salvar la crisis sanitaria, económica, social, ambiental, política y de seguridad con todo lo que puede significar; así como la atención de las demás otras prioridades, sin duda, determinantes de cara al porvenir, que de no corregirse saliendo al paso con definiciones acordes a las propias realidades y necesidades, sombrío seguirá siendo el panorama en nuestra ya afectada territorialidad.

Hay mucho en juego y creciente es el interés de la ciudadanía por ver realidades y no quimeras. Más allá de lo mediático, a estos gobiernos le faltan buenas políticas públicas que eviten que los males que a cuesta se llevan sigan pesando y por ende creciendo la desesperanza ante los ningunos concretos resultados, cambios ni transformaciones de fondo, lo que ha generado que se empiece a vislumbrar como emergen en la ciudad y el departamento una sociedad con la madurez suficiente para decidir con claridad frente al porvenir de nuestros pueblos y de nuestra gente, misma que se muestra interesada en participar, colaborar (aunque denuncia que no la dejan y le cierran todos los espacios), pero igualmente pendiente que se combatan excesos, corrupción y de evaluar objetivamente los resultados de las administraciones gubernamentales.

Requerimos crecer con inclusión social, que se implementen mecanismos efectivos de redistribución de la riqueza generada por el crecimiento económico, cerrar las brechas sociales sin arriesgar la dinámica del aparato productivo, mayor gasto social; diseño, gestión y articulación de una superior política social, mejora en las condiciones de vida de la población, profundización y optimización de los programas sociales, establecer objetivos estratégicos claros en el enfoque de alivio y superación de la pobreza, identificación de las múltiples intervenciones a actuar conjuntamente para resolver las vulnerabilidades sociales y económicas de la población excluida, con programas que motiven un mayor y mejor uso de los servicios sociales, para ser seguidos con procesos serios de planificación.