Dolientes de lo ajeno

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Rafael Bustamante Rolón

Rafael Bustamante Rolón

Columna: Opinión

Correo:
 raafabustamante@gmail.com
Twitter: @de_aquel 


El 2020 ha sido un año lleno muchos de sucesos en su mayoría desastrosos que trajeron consigo un cumulo infinito de emociones y para Colombia no ha sido la excepción, aunque este sentimiento de que algo anda mal no es nuevo ya tiene mucho tiempo, pero este mes ha sido fatal, puesto que se han vuelto a tornar rojas nuestras tierras con la sangre de inocentes.

Definitivamente el país hace un poco más de 60 años atraviesa una serie de conflictos que en definitiva han dejado en sin número de bajas, la tristeza, el odio y la desesperanza hacen parte del sentir de muchos de los colombianos indudablemente más los que en carne propia han vivido la guerra y les han arrebatado no solo la vida de sus familiares sino la tranquilidad que debería brindar vivir en un país con tantas posibilidades para serlo todo, pero que para el infortunio de sus habitantes no se le ha permitido. Hoy por hoy eso no ha cambiado y de este año podemos decir que agosto de momento ha sido el mes más sangriento y sobre todo triste puesto que la mayoría de sus víctimas han sido niños y jóvenes que aun tenían mucho por vivir y que han sido víctimas de esta guerra donde los afectados son las mismo, los pobres, los vulnerables, personas que en sus oportunidades de surgir han sido truncadas por la violencia.

Lo que hoy escribo aquí la mayoría lo conoce, pero no lo sabe, vivimos en el mismo país e indudablemente esta información llega a nuestras manos, pero es como sino. Lo que en realidad me indigna es como se le resta importancia a nuestros muertos, como situaciones que de verdad requieren de nuestra total atención no la tiene, mientras nuestros niños son asesinados, personas que intentan hacer algún cambio, estos que en definitiva tienen intenciones de hacer el bien son silenciados para siempre y nunca más se toca el tema por miedo a que también nos silencien, tengan presente que el miedo es bueno pero en exceso no nos deja avanzar, sigo notando que las situaciones de afuera duelen más, las tragedias, los ultrajes etc.

Sí, todo eso que sucede por fuera de nuestro país tiene más impacto logrando que nos sensibilicemos y nos unamos a la solidaridad global generada por el acto ocurrido, pero nunca hacemos lo mismo para con nuestros muertos o alzamos la voz de inconformismo contra los que se suponen deberían protegernos y es que así como sucede en otros lugares, aquí también tenemos las mismas o peores situaciones, aquí también contamos con la mala suerte de que nos pongan el pie en el cuello, nos dejen sin aliento, reduzcan amenazas que no existen y silencian una vida con un disparo, con cada atropello nos quitan más pero también nos hacemos los de la vista gorda y solo despertamos cuando algo importante sucede en el mundo.

Colombia, estoy por pensar que se les olvida que también somos parte de este mundo y que lo nuestro también es importante, que debemos hacer notar nuestro dolor así que no lo minimicemos, somos reales y al resto del mundo también deberían impórtales lo que sucede con nosotros pero asumamos de una vez por todas que nuestros problemas son importantes, merecen solución y que tenemos partido en esta lucha contra todo lo que está mal, pero empecemos a cambiar nosotros…seamos más humanos.