Continuando con el análisis de los siete ejes estratégicos para el sector agropecuario, trazado en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, paso a plantear algunas reflexiones sobre los componentes estratégicos establecidos para el cuatrienio en dicho documento.
Tenencia de la tierra y ordenamiento productivo. El PND propone formalizar 25.000 títulos de predios privados y 30.838 títulos de acceso a tierras. Claramente es una meta irrisoria teniendo en cuenta que en el país hay más de 2 millones de predios rurales sin títulos. Es mucho más conveniente incluir en el texto del PND, un artículo que exonere (por una vez) del pago de todos los impuestos y gravámenes en que incurren en los trámites de legalización de sus títulos. Con esta medida el gobierno habilita el acceso al crédito, fomenta la inversión en el campo, genera más empleo rural y reactiva la economía en las zonas rurales del país.
Provisión de bienes y servicios. En el documento base del PND se propone atender en el cuatrienio a 550.000 productores con el servicio de extensión agropecuaria. Según el reciente Censo Nacional Agropecuario del Dane, de los 2.7 millones de productores que existen en el país, el 90% dijo no haber recibido nunca ese servicio del Estado. Con esta propuesta, el gobierno sólo alcanzaría una cobertura del 20.3%, cosa que me parece grave, dado que el mayor problema de la baja productividad del sector agropecuario en Colombia, es la ausencia de programas en buenas practicas agrícola, ganadera y forestal. Un plan de capacitación con el Sena en estas áreas, resolvería de tajo este problema de ineficiencia productiva en los 691 municipios rurales del país.
Otro indicador preocupante en el PND, es la adecuación de tan sólo 50.794 ha de tierras para riego en el cuatrienio, lo cual es una meta irrisoria, teniendo en cuenta que, de los 5.1 millones de hectáreas que se cultivan en el país, sólo el 2.8% cuenta con algún sistema de riego. La agricultura se escribe con agua y el camino más económico y eficiente para adelantar un plan de sistemas de riego que cubra por lo menos unas 80.000 hectáreas anuales, es con créditos a largo plazo (12 años) y tasas de interés bajas (4% e.a.), a través de una línea de crédito redescontada por Finagro. La banca multilateral (BID, Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento), están ofreciendo estas líneas de créditos para estas inversiones para fomentar la productividad en el campo.
Gestión de riesgos sanitarios, fitosanitarios y de inocuidad. Este componente estratégico establece como metas para el cuatrienio 33 zonas libres y de baja prevalencia de plagas y enfermedades, 5 subsistemas de trazabilidad agrícola y pecuario, 48 admisibilidades sanitarias para exportación de productos agropecuarios con una estimación de USD228 millones en exportaciones de esos productos.
Claramente, el ICA no tiene la capacidad financiera ni técnica para cumplir siquiera con el 10% de estas metas. Las zonas libres o de baja prevalencia de plagas y enfermedades exigen mucha inversión en vigilancia epidemiológica activa, puestos de control y capacidad de diagnósticos. Además se deben establecer de acuerdo a las recomendaciones de la OIE y la CIPF.
Continuará….