Álvaro Mutis, en el camino del Nobel

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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Los celos son malos consejeros, aunque se trate de celos literarios. En efecto, consiguen obnubilar la mente del pensador más lúcido, como ocurrió con Héctor Abad Faciolince al intentar demeritar la obra del poeta y escritor colombiano Álvaro Mutis. Veamos parte del palmarés que puede enarbolar este intelectual bogotano.

En 1997 Álvaro Mutis saboreó las mieles del éxito cuando su obra fue reconocida internacionalmente --una vez más-- al otorgársele el Premio Príncipe de Asturias. Para asignar este premio se tiene en cuenta "a la persona, grupo de trabajo o institución cuya labor creadora o de investigación represente una contribución importante al enriquecimiento de la lengua común de los pueblos hispánicos y de su acervo cultural".

Mutis no aparece como sacado de un sombrero. En enero de 1990 el poeta bogotano ofreció una conferencia en las residencias universitarias de París (FIAP), donde se le consideraba al mismo nivel de García Márquez. Para los amantes de las letras universales no se trataba de un ilustre desconocido.

No en vano Mutis había pasado parte de su infancia en Bélgica, y sus innumerables contactos con Francia lo convertían casi en un parisino más. Somos los colombianos quienes estamos en deuda con Mutis, ignorantes de lo inmenso de su importancia y prestigio por fuera de nuestra patria. Una prueba: la biblioteca del Instituto Cervantes de Estambul se llama Álvaro Mutis. Y dos más: Francia le otorgó el Premio Médicis Étranger en 1989 e Italia el Premio Nonino en 1990.

Hasta ese momento, 1990, sólo se conocían de Mutis su primer libro de poemas 'La balanza' (1947) y 'Los elementos del desastre' (1953). Además, en prosa, 'Diario de Lecumberri' (1960), escrito en la cárcel mexicana del mismo nombre, 'La mansión de Araucaíma' (1973). También se admiraba su obra poética desarrollada entre los años 1948 y 1970, que aparece con el título 'Summa de Maqroll, el gaviero'.

En 1983 Mutis recibió el Premio Nacional de Literatura y su nombre se arraigó aún más en las letras colombianas. Otras obras de Álvaro Mutis son 'La nieve del almirante' (1986) distinguida en Francia como la mejor novela extranjera; 'Ilona llega con la lluvia' (1988) y 'Un bel morir' (1989). Posteriormente el poeta y narrador escribió 'La última escala del Trump Steamer' (1990), 'Amircar' (1990) y 'Abdul Bashur, soñador de navío' (1991).

Todo lo anterior podría considerarse como parte esencial de la vida y obra de Álvaro Mutis, pero en ningún caso su logro mayor. Ni siquiera el Premio Médicis, otro éxito en sus manos, alcanza a compensar los méritos de nuestro escritor.

Posteriormente fue distinguido con el Premio Cervantes. Este galardón, considerado en forma unánime como "el Premio Nobel de las letras hispánicas", fue instituido en 1974 con el propósito de honrar una labor literaria completa. Los candidatos al galardón son presentados por el pleno de la Real Academia Española y por las Academias de los países hispanos y autores premiados en años anteriores. Preside el jurado el ministro de cultura de España.

Con el Premio Cervantes, Álvaro Mutis ingresó a la selecta galería donde antes le antecedieron ilustres escritores como Jorge Guillén (1976), Alejo Carpentier (1977), Jorge Luis Borges (1979), Octavio Paz (1981), Ernesto Sábato (1984), Carlos Fuentes (1987), Mario Vargas Llosa (1994) y Camilo José Cela (1995), entre otros.

El 23 de abril de 2002 --aniversario de la muerte de Cervantes y Día del idioma para el mundo hispánico-- el poeta colombiano recibió en Madrid el premio que destaca la importancia de su obra literaria. Y como ya lo había afirmado desde cuando se enteró de su triunfo, sintió que lo recibía de las propias manos del Manco de Lepanto.

Si Abad Faciolince lograse algún día alcanzar gloria semejante, también habría que reconocérsela. Mientras tanto, valoremos lo que tenemos, aunque como Borges, tal vez Álvaro Mutis no logre recorrer completo el camino hasta el Nobel.



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