María Félix, diva de divas

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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



La escena sucede en una taberna, en pleno centro de una capital europea.
Una joven entra acompañada por dos amigos y toman asiento alrededor de una pequeña mesa. Cerca de allí, en otra mesa del local, un hombre no puede apartar la vista de la joven y después de unos instantes de perplejidad, expresa a su compañero: ¡Esa mujer tiene una belleza que duele! En el resto de su vida María Félix tal vez no recibiría elogio más hermoso.

Sus atributos físicos no podían pasar desapercibidos, sobre todo la expresión de su rostro adornado por un inconfundible lunar en uno de sus pómulos y las cejas enarcadas. Era inevitable que hombres de mediana y avanzada edad volvieran los ojos hacia ella al verla pasar.

María de los Ángeles Félix Güereña nació en Álamos, Sonora, el 8 de abril de 1914. Por extraña coincidencia, falleció el 8 de abril de 2002 en Ciudad de México. Tenía 88 años. A los trece años se trasladó a Guadalajara. Ganó un concurso de belleza y muy joven se casó con Enrique Álvarez; tuvieron un hijo llamado como su padre. Ese matrimonio duró muy poco. El actor y director de cine Miguel Zacarías fue quien descubrió la enigmática belleza de María Félix y la convirtió en actriz. En 1942 filmó ‘El peñón de las Ánimas’, con Jorge Negrete.

La historia de María Félix con Agustín Lara merece capítulo aparte. Se divorció del famoso compositor. Alcanzó gran popularidad en Latinoamérica, España, Francia e Italia. Hasta ese momento su éxito se basaba en su innata disposición para la actuación y su belleza exuberante; pero, por insistencia de Fernando Palacios, María Félix estudió arte dramático. Con este director consiguió su primer papel importante en ‘La mujer sin alma’ (1943). No le costó mucho esfuerzo, puesto que se trataba de representar a una dama bella y altiva, como lo era ella en la vida real.

Se dice de María Félix que no se copió de nadie y, a su vez, su estilo característico nadie pudo copiarlo. Hubo años en los que María Félix filmó cuatro películas; algunas de ellas son: ‘La monja alférez’, ‘Mare Nostrum’, ‘Hechizo trágico’, ‘La Bella Otero’ y ‘Los ambiciosos’, dirigida por Luis Buñuel en 1959. De 1970 es el filme ‘La Generala’. Muchos años antes, en 1943, la actriz había realizado el papel principal en ‘Doña Bárbara’, adaptación de la novela realista del venezolano Rómulo Gallegos.

En esa película María Félix es una mujer soberbia, dominante, cruel, de las que se conocen como “devoradoras de hombres”. Contaba el autor de la obra que en un restaurante de México, donde le iban a presentar a María Félix, apenas la vio entrar exclamó: “Esa es la Doña Bárbara que yo escribí”. La interpretación de la actriz fue tan convincente que a partir de ese momento se conoce a María Félix como ‘La Doña’.

Jorge Negrete fue el tercer marido de la actriz. Con él formó pareja en muchas películas, desde ‘El peñón de las Ánimas’. Se casaron el 18 de octubre de 1952 y solo estuvieron unidos algo más de un año, hasta la muerte del actor el 6 de diciembre de 1953. Entre los numerosos premios y reconocimientos recibidos por “La Doña” está el de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, que le otorgó el Premio Ariel a la Mejor Actriz en tres ocasiones, por ‘Enamorada (1947), ‘Río escondido’ (1949) y ‘Doña Diabla’ (1951).


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