No hablemos de Gaitán en abril

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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Cada 9 de abril los colombianos nos remitimos al año 1948, fecha en la cual el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado en Bogotá. Nuestra historia siempre recordará ese acontecimiento y, sobre todo, las consecuencias del infausto magnicidio. Se vuelve a las posibles causas: intrigas y odios nacionales; conjuras internacionales... Si

trasladásemos ese hecho al presente político se diría, con seguridad, que fue el producto de acciones ejecutadas por “fuerzas oscuras”, expresión con la cual se tiende un manto de impunidad para cualquier responsable y se dan por cerradas las investigaciones. García Márquez afirmó más de una vez haber visto a un elegante caballero de blanco que daba instrucciones en medio del caos; después el misterioso personaje desapareció.

Lo cierto es que Juan Roa Sierra, culpable o no, fue la primera víctima mortal del llamado ‘Bogotazo’. De eso hará mañana 68 años y he resuelto no agregar más tinta a lo impreso desde entonces. Esa es la razón que me asiste para hablar de otros hechos ocurridos en abril. Por ejemplo, el 9 de abril de 1865 terminó la Guerra de Secesión. Costó más muertos que todas las guerras anteriores juntas de los Estados Unidos. Aproximadamente 4 millones de esclavos fueron liberados entre 1861 y 1865. El 8% de todos los hombres blancos entre 13 y 43 años murieron en la guerra. Sin embargo, entre sus beneficios se mencionan no solo la abolición de la esclavitud sino también haber logrado la unificación de los diferentes estados en una única nación indivisible. Los ejércitos confederados (del Sur), comandados por el general Robert E. Lee, se rindieron ante los ejércitos del norte (de la Unión), dirigidos por el general Ulises S. Grant.

El 9 de abril de 1413 fue coronado Enrique V como rey de Inglaterra. Nació el 16 de septiembre de 1387. Sucedió en el trono a su padre, Enrique IV. En 1403 dirigió el ejército real que derrotó a la familia de los Percy en la batalla de Shrewsbury. Más tarde, al convertirse en rey, devolvió las tierras conquistadas a los Percy. Persiguió a la secta religiosa de los lolardos.

En 1415 declaró la guerra a Francia y en 1417 comenzó la conquista de Normandía y firmó la paz en Troyes con Carlos VI de Francia en 1420. Se casó con Catalina de Valois. Enrique V cayó enfermo durante una tercera campaña sobre Francia y murió el 31 de agosto de 1422.
Para cerrar este artículo, hablemos de un personaje de grata recordación.

El 8 de abril de 1914 nació en Álamos, Sonora, México, María de los Ángeles Félix Güereña. Por extraña coincidencia, falleció el 8 de abril de 2002, a los 88 años en Ciudad de México. Desde cuando tenía trece años hacía volver la cabeza a hombres de mediana y avanzada edad. De niña se trasladó a Guadalajara, donde ganó un concurso de belleza. Muy joven se casó con Enrique Álvarez y tuvo con él su único hijo, llamado también Enrique. El actor y director de cine Miguel Zacarías, quien descubrió la enigmática belleza de la joven, la convirtió en actriz.

María Félix trabajó por primera vez en el cine en la película ‘El peñón de las ánimas’ (1942) con Jorge Negrete, quien fue su tercer marido, después del actor y músico Agustín Lara. Entre los numerosos reconocimientos recibidos por la actriz están el de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, que le otorgó el Premio Ariel a la Mejor Actriz en tres ocasiones: por ‘Enamorada’ (1947), ‘Río escondido’ (1949) y ‘Doña Diabla’ (1951).