BRASILIA (AP) — El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien concluye sus ocho años de mandato el 31 de diciembre, afirmó que su legado al pueblo brasileño es un renovado sentido de autoestima.
Su mensaje con tono de despedida permitió a Lula, el primer presidente brasileño de origen obrero, defender su gestión y asegurar que nunca discriminó a nadie por ser opositor.
"El gran legado mío es dejar en la cabeza de cada mujer y cada hombre de este país que, si yo pude ser presidente de la república y hacer lo que hice por este país, quiere decir que cualquiera de ustedes puede ser presidente, puede ser gobernador o alcalde", declaró.
Agregó que "el legado que quiero dejarles es la certeza de que no hay un ser humano inferior a otro, que todos tenemos competencia si tenemos la oportunidad de hacer las cosas".
Lula está empeñado en lograr la victoria de su candidata, Dilma Rousseff, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales del 31 de octubre. Roussef disputa el cargo con el opositor José Serra.