¿Sabías qué en Colombia hay un pueblo que celebra la Navidad en febrero?

En el corregimiento de Quinamayó se celebra el nacimiento del Niño Dios negro. | Foto: Foto tomada del la web de la Alcaldía de Jamundí.

Nacional
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Colombia es el país que se caracteriza por celebrar la Navidad en diciembre, como ocurre en la mayoría de lugares del mundo; sin embargo, en el territorio nacional hay una población que tiene la tradición diferente y la llegada del Niño Dios se realiza en el mes de febrero.

Por: Juan Mozo De Lima

Redacción: EL INFORMADOR

Esta tradición que tiene como escenario principal a Quinamayó, un corregimiento del municipio de Jamundí, en el Valle del Cauca. Es una festividad que tiene sus raíces profundas en la historia de la población afrodescendiente en Colombia.

Le puede interesar: Plantón en Colombia exige al Gobierno soluciones de fondo para la crisis de la salud

Cuenta la tradición que en la época colonial, a los esclavos africanos traídos a trabajar en las plantaciones de caña de azúcar no se les permitía celebrar la Navidad en diciembre.

Desde en ese entonces, un acto de rebeldía y afirmación de su identidad, estos trabajadores comenzaron a conmemorar la festividad en febrero, cuando las labores diarias se lo permitían; así mismo, la tradición de esta población ha perdurado como una forma de convertir una historia de opresión en una celebración llena de alegría, en la que se le da la bienvenida al Niño Dios Negro.

¿Cómo es su festejo?

Durante la celebración, se realiza una procesión con el recién nacido, una representación del Niño Jesús con rasgos africanos, simbolizando la inclusión y la representación de la comunidad afrodescendiente en las tradiciones cristianas.

Al pasar el tiempo, la procesión, más allá de ser una celebración religiosa, se ha convertido en un gran evento que se consolida como una afirmación cultural para la comunidad, marcando la importancia de su historia.

Según información de la Alcaldía de Jamundí, esta festividad es una tradición que las matronas han mantenido en la región y transmitido a las nuevas generaciones, una costumbre que ha perdurado por más de cien años sin grandes cambios. Para los habitantes de la comunidad, no participar en esta celebración representa una desconexión con su cultura ancestral.

Noticia de interés: Accidente de tránsito dejó dos menores heridos en Zona Bananera

Cada febrero, Quinamayó se convierte en el centro de atracción más importante de la zona, con celebraciones que se extienden durante todo el fin de semana. En este evento, se congregan visitantes de municipios cercanos con gran población afrodescendiente, quienes no desean perderse esta festividad.

Durante la celebración, se disfrutan danzas al ritmo de juga, grupos musicales, cantoras y la degustación de platos tradicionales como el pipilongo y el bocachico. Este encuentro ancestral reúne a las comunidades negras del sur del Valle y el norte del Cauca, evocando una práctica histórica de los campesinos que, en tiempos de esclavitud, rendían homenaje al Niño Dios y encontraban en la música y el baile una forma de liberación.

Sin lugar a dudas, participar en esta tradición es una experiencia única que los viajeros al Valle del Cauca durante esta temporada no deberían perderse. Además de ofrecer una lección de historia, resalta las costumbres y raíces de las comunidades locales. La festividad, llena de tambores, marimbas y cununos, es una clara muestra de la identidad cultural de la región.

¿Usted sabía de esta Tradición?

Lea además: El Papa Francisco alienta a escuchar el mensaje de la Virgen de Guadalupe en cada momento de la vida

Más Noticias de esta sección

Publicidad