En una medida histórica, se anunció hoy que las mujeres ya no tendrán que cotizar 1.300 semanas para poder acceder a su pensión. Esta importante reforma en el sistema de pensiones busca eliminar una barrera significativa que afectaba a las mujeres al momento de jubilarse.
Hasta ahora, las mujeres en nuestro país debían cumplir con el requisito de cotizar un mínimo de 1.300 semanas, lo que equivalía a aproximadamente 25 años de trabajo, para poder acceder a una pensión. Sin embargo, esta cifra se consideraba injusta y discriminatoria, ya que muchas mujeres no lograban cumplir con este requisito debido a diversas circunstancias, como interrupciones en sus carreras profesionales debido a la maternidad o cuidado de familiares.
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El anuncio fue realizado por la ministra de Trabajo y Seguridad Social, en conjunto con representantes de diversos sectores y organizaciones de mujeres. Según la nueva normativa, las mujeres ahora podrán acceder a su pensión con un mínimo de 750 semanas cotizadas, es decir, aproximadamente 15 años de trabajo. Esta reducción en el requisito beneficiará a miles de mujeres en todo el país, quienes podrán acceder a una pensión de manera más justa y equitativa.
La medida también establece que se reconocerán períodos de cotización interrumpidos debido a la maternidad, el cuidado de hijos menores de edad o de personas dependientes, así como los periodos de desempleo involuntario. Esto garantizará que las mujeres no sean penalizadas por situaciones que escapan a su control y que puedan acumular las semanas necesarias para acceder a su pensión.
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La decisión ha sido aplaudida por organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres y de la igualdad de género, quienes consideran que es un paso importante hacia la equidad en el sistema de pensiones. Además, se espera que esta reforma también tenga un impacto positivo en la participación de las mujeres en el mercado laboral, al eliminar una de las barreras que dificultaba su inserción y permanencia en el mismo.
Aunque la medida representa un avance significativo, algunos críticos argumentan que aún hay desafíos pendientes en cuanto a la igualdad de género y el sistema de pensiones. Señalan que es necesario seguir trabajando para reducir la brecha de género en las pensiones y garantizar una mayor igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.
