El Ejército israelí identificó dos proyectiles que, según medios locales, cayeron en áreas despobladas y no provocaron heridos ni daños materiales.
Dos cohetes lanzados desde Gaza a Israel hicieron sonar de nuevo las alarmas en comunidades israelíes colindantes tras cuatro días de calma en la zona, después de que el pasado martes se registrara un último lanzamiento desde la franja en una dinámica que se repite desde finales de enero.
Todo ello tiene lugar después de la polémica por el plan de paz de EE.UU. presentado el pasado 28 de enero, que recoge principalmente las demandas israelíes, plantea la anexión de parte de Cisjordania ocupada y un Estado palestino con soberanía limitada a un territorio reducido con capitalidad en los suburbios de Jerusalén, una propuesta que las facciones palestinas rechazan de pleno.
En Gaza ninguna facción ha reivindicado los lanzamientos que se han producido desde finales del mes pasado. El Ejército responde habitualmente con bombardeos de represalia contra puestos del movimiento islamista Hamás, que controla el enclave desde que tomó su poder por la fuerza en 2007 y al que Israel considera culpable de cualquier acción procedente de su interior.
En plena campaña electoral y a poco más de dos semanas de los comicios del próximo 2 de marzo, el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Naftali Benet, alertaron esta semana de que podrían tomar acciones contundentes contra las milicias gazatíes si no cesa el arrojo de cohetes y globos con material explosivo.
Según medios locales, que citan cargos del aparato de defensa israelí, los últimos días hubo contactos con Hamás por los que este se comprometió a acabar con estas agresiones, lo que por ahora no ha sucedido.
A cambio, Israel se comprometería a levantar las medidas de endurecimiento del bloqueo a la franja que tomó a inicios de febrero, cuando restringió el área de pesca y suspendió la entrada de cemento y los permisos de salida de 500 comerciantes de Gaza. EFE
