En un trabajo articulado entre la Empresa de Servicios Públicos de la ciudad y el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental, lideraron una campaña de limpieza en la desembocadura del río Manzanares como estrategia para reducir el riesgo de inundación durante la temporada de precipitaciones que se aproxima.
El distrito desarrolló una intensa jornada de limpieza en la desembocadura del Río Manzanares, este jueves, a través del trabajo articulado por parte de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta, Essmar, y el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental, Dadsa.
Ambas entidades se encargaron de darle continuidad a las estrategias y acciones que vienen adelantando para la reducción del riesgo en la ronda hídrica del río Manzanares a propósito de la época invernal que se aproxima, además de la concientización para la conservación de esta afluente y la mitigación de la Covid-19.
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En esta iniciativa, que hace parte del concurso ‘Mi Barrio, Mi Río’, que está bajo las políticas ambientales de la alcaldesa Virna Johnson, se logró despejar 23 toneladas de basura y preparar al río antes de que inicie la temporada de fuertes lluvias, lo que generan que las crecientes terminen arrastrando residuos sólidos contaminantes a los mares o en su defecto, taponando la desembocadura causando inundaciones en los sectores aledaños.
“Este proyecto nos tocó dejarlo detenido por la crisis del coronavirus y porque la gente estaba en cuarentena, hoy hemos decidido iniciarlo por la preocupación que tenemos de que hay mucha basura en el río y con poca gente de la entidad, de la Armada que está colaborando y de una ONG, se pudo hacer. Hay poco personal para esta limpieza, pero hemos hecho unas sensibilizaciones también con los habitantes de la ribera del rio para que ellos limpien un pedazo”, explicó Patricia Caicedo, directora del Dadsa.
En la limpieza también se contó con la participación de de líderes y habitantes de los barrios: Las Malvinas y Villa Dania, quienes se encargaron de la recolección terrestre y fluvial y el transporte y disposición final de residuos sólidos como plásticos, neveras viejas, colchones y demás elementos.
Asimismo, la directora indicó sobre la importancia de esta jornada que además de limpiar, están abriéndole un canal al río para que los peces puedan pasar al mar y no haya una mortandad por falta de oxigenación. También explicó que estas actividades si no se hacen, el deterioro de este cuerpo de agua será más rápido y la idea es recuperarlo para proyectos ecológicos y turísticos a futuro.
“Lo importante es que los ciudadanos tomen conciencia de lo valioso que es tener una frontera de agua en la ciudad”, dijo.
Por otra parte, el gerente de la Essmar, José Rodrigo Dajud, también habló de estas acciones y explicó que por parte de la empresa se prestaron algunas maquinarias para que se pudiera dar el trabajo y de esta manera retirar la arena de la desembocadura y hacerse la oxigenación de la playa.
“Nosotros estuvimos a primera hora en la desembocadura del río Manzanares con dos máquinas: una que se encarga de la oxigenación de playas y un tractor con pala que se encargó de socavar la arena de la playa para abrirle paso al agua en la desembocadura”, mencionó Dajud.
Unas 15 personas por parte de la Essmar, estuvieron trabajando y cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad desde las 6:00 de la mañana en el río Manzanares y posteriormente emprendieron otro trabajo relacionado con dos tanques para el suministro de agua para los habitantes de Gaira, La Quemada y otros barrios.
“Lo importante es que los ciudadanos tomen conciencia de lo valioso que es tener una frontera de agua en la ciudad”, dijo la directora del Dadsa.
