Es increíble e inaceptable que escenas como estas, en las que se evidencia todo tipo de fritangas, ventas de comidas, de mercancías en camión y frutas en carretillas, entre otras, sea la cara que en plena temporada de Semana Santa se les esté mostrando a los miles de visitantes nacionales y extranjeros en nada más y nada menos que en El Rodadero, el destino turístico más importante de Santa Marta.
Lo lamentable, es que esto esté ocurriendo bajo la mirada de las autoridades distritales. Recientemente, Camilo George, secretario de Gobierno Distrital denunció que la nueva administración había recibido dicho sector en pésimas condiciones. Lo cierto es que, muy aparte de quién sea la culpa, se necesita de manera urgente una intervención para volver a poner a este paradisiaco lugar en el sitio que siempre debe estar. Fotos cortesía