El Segundo Domingo de Pascua inicia la celebración de la Fiesta a Jesús de la Divina Misericordia la cual tiene como fin principal hacer llegar a los corazones de cada persona el siguiente mensaje: Dios es Misericordioso y nos ama a todos "y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia" (Diario, 723).
Novena a la Divina Misericordia
Tercer día:
Jesús Misericordiosísimo que desde el tesoro de tu misericordia les concedes a todos tu gracia en gran abundancia, acógenos en la morada de tu compasivísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de él. Te lo suplicamos por el inconcebible amor tuyo con que tu corazón arde por el Padre Celestial.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de tu hijo y por su dolorosa pasión concédeles tu bendición y rodéales con tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que, con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Coronilla
Usando una cuenta del Rosario empezamos con:
Padre Nuestro, Ave María y El Credo…
Al comenzar cada misterio decimos:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero.
En cada cuenta pequeña decimos:
Por su dolorosa Pasión ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Al finalizar los cinco misterios de la coronilla decimos:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.