El ‘Día Nacional del Árbol´ comenzó a celebrarse el 12 de octubre, pero un decreto del año 1941 decidió conmemorarlo el 29 de abril. En el INFORMADOR, hace tres años se lanzó el #RetoPiensaVerdeEI, campaña ambiental de esta casa editorial, que busca impulsar la educación ambiental por medio de la plantación de árboles y el reciclaje en Santa Marta y el Magdalena, generando conciencia sobre la necesidad de cuidar el planeta.
Marina Ánzola Velasco, miembro del Club de Jardinería Santa Marta, en dialogo para EL INFORMADOR, invita a toda comunidad a seguir cuidando los árboles de la ciudad, resalta también la importancia que tiene para nuestro medio ambiente, e incentiva a la comunidad a unirse al #RetoPiensaVerdeEI teniendo una; ´Huerta en Casa´.
“La huerta casera, tiene muchos beneficios para nuestro hogar, a parte si cultivas puedes comer de lo que tú mismo con dedicación siembras, eso es algo que están haciendo en todos los países del mundo, y debemos procurar tenerla en nuestros hogares”, manifestó Marina Velasco.
Asimismo, dijo que: “la huerta es muy satisfactoria más en estos tiempos de pandemia, donde tenemos tanta preocupación”, agregó; “en cualquier espacio de la casa, pueden sembrar, con las semillas de tomates, cebollín, cualquier semilla sirve”.
Le puede interesar: En el Día del Árbol, Minambiente invita a sembrar árboles para respirar mejor
Finalizando la entrevista recordó que es importante el cuidado del medio ambiente, y que cada ciudadano puede contribuir apadrinando un árbol, cuidando y nunca permitir que sea tumbado, es mejor ´podarlo que cortarlo´.
Es de resaltar que, el Parque Simón Bolívar, cuenta con 14 árboles de la especie Macurutú, gracias a la iniciativa ambiental de EL INFORMADOR, este árbol se encuentra en peligro de extinción por lo que es importante seguir cultivando su siembra. Estos seres vivos florecen en el mes de mayo, después de lluvias, cambiando de color, con tres variedades amarilla azul y roja.
Los Macurutúes pueden sobrevivir más de 100 años y su adultez alcanzan entre los diez y quince años después de ser sembrados.
