Una gran variedad de programas pagos y gratuitos existen para que los profesores detecten los plagios en los trabajos universitarios como son Plag.es, Viper, Dupli Checker, PlagTracker y Torneting solo por mencionar algunos.
Dada la dificultad de cumplir con los estándares requeridos en los trabajos, ciertos alumnos prefieren desentenderse de tales obligaciones y encomendar la estructuración de los ejercicios académicos a otras personas.
Nuestro equipo periodístico tuvo la oportunidad de entrevistar a uno de estos jóvenes perteneciente a una prestigiosa universidad de la ciudad, a quien llamaremos Juan para preservar su identidad, quien nos contó algunos pormenores de la labor.
“Mi experiencia empezó cuando ingresé en la universidad, otros compañeros me ofrecieron dinero para hacerles un trabajo porque era participativo y cumplido en las clases”, momento en el que aprendió que, para poder cumplir, entre otros secretos, debía tener una buena administración de su tiempo.
Asegura Juan que sus principales clientes son alumnos perezosos, que estudian por obligación, o que alternan la academia con el trabajo y que esa particular condición del alumno también incide a la hora de realizarlo.
“Hay profesores minuciosos que revisan a fondo e incluso hacen preguntas a los alumnos, por eso pienso siempre en la reputación académica de quien me encomienda el trabajo y, después de ese análisis, decido si parafraseo lo que plasmé en el mío o, cuando el docente conoce mi estilo al escribir, debo ser más acucioso y hacer un escrito totalmente distinto en fuentes y estructura” explica Juan.
A lo largo de los seis semestres que lleva en la universidad, el monto que cobra para realizar los trabajos oscila entre los 30 mil y los 80 mil pesos, dependiendo de la exigencia y de los tiempos de entrega, y como en cualquier negocio serio, cobra el 50% para iniciar y el restante en el momento en el que el alumno recibe la nota.
Aunque Juan asegura que hasta el momento no ha sido sorprendido en ninguno de los trabajos, siempre tiene un miedo latente de que suceda, que intenta esfumar de su cabeza pensado no solo en los beneficios financieros, sino también en la motivación cognoscitiva, ya que fortalece sus saberes y en ocasiones, cuando hace trabajos de semestres superiores al que cursa, conoce y se familiariza con más temas y términos.
400 mil pesos al mes, aproximadamente recibe Juan realizando trabajos por encargo.