Los logros que obtengan los alumnos al finalizar el semestre dependen en gran medida de las costumbres que adopten durante el proceso formativo, tanto para distribuir adecuadamente el tiempo como para utilizarlo de manera eficaz y eficiente
La llegada a la Universidad implica la modificación de hábitos en los jóvenes que ingresan a ella por primera vez, uno de los temas que más les cuesta trabajo a los primíparos consiste en invertir adecuadamente el tiempo de estudio para cumplir con las obligaciones de una carga académica que supera en mucho a la de la época escolar.
Son diversos los consejos, recomendaciones, sugerencias y en general tips de buenos hábitos de estudio que deben tenerse en cuenta para lograr claridad, precisión y efectividad en el proceso de aprendizaje, cuya puesta en práctica se verá reflejada en los resultados positivos de los exámenes.
No dejes todo para el último momento:
no hay mejor hábito que la constancia diaria, si todos los días se repasan los apuntes claves de las principales asignaturas, al llegar el momento del examen el repaso será menos dispendioso.
Dedica un tiempo exclusivo para el estudio:
repasar lo aprendido mientras se come, se ve televisión, se tienen las redes sociales abiertas u existen otro tipo de distracciones, implica que la concentración no es del 100%, resulta mejor estudiar menos tiempo, pero con toda la atención puesta en lo que se está asimilando.
Utiliza bien las nuevas tecnologías:
Sergio Mejía, director del centro de experiencia audiovisual de la Universidad Sergio Arboleda Santa Marta asegura que si bien en ocasiones pueden ser un motivo de distracción “bien utilizadas las nuevas tecnologías se convierten en las mejores herramientas de estudio, que permiten tener aplicaciones y otros elementos para que los estudiantes pongan a prueba lo aprendido y se nutran del conocimiento”.
Toma descansos:
Haz pausas activas para hacer estiramientos que impidan los posteriores dolores en la espalda, brazos y cabeza, pero sobre todo estudia procurando no estar cansado. El también docente catedrático de la asignatura de creación y nuevos lenguajes audiovisuales Sergio Mejía, expresa que un alto porcentaje de la población universitaria estudia de noche, lo que sin duda es un mal hábito, porque al tener acumulado todo el cansancio, el proceso de aprendizaje se hace más lento y menos efectivo.
12 asignaturas cursan en promedio los estudiantes cuando ingresan en la universidad.