Faltando 777 días para la celebración de los 500 años de la fundación de Santa Marta, el Fuerte San Fernando se sigue cayendo a pedazos y aún no han establecido la hoja de ruta para la recuperación de este monumento nacional.
La belleza de Santa Marta no solo se encuentra en sus playas, también existe un ‘tesoro’ en sus monumentos arquitectónicos tales como el Gran Morro o el olvidado Fuerte San Fernando. Ad portas de celebrar los 500 años de fundación de la Ciudad de Bastidas, estas estructuras han sido olvidadas por las entidades territoriales, a sabiendas que a través de ellas se podría impulsar el turismo y rescatar la cultura que encierra a la denominada Perla de América.
Desde hace tres años, EL INFORMADOR ha venido alertando sobre el mal estado en que se encontraba uno de los patrimonios más importantes que tiene la ciudad. Y aunque el tiempo ha pasado, el Fuerte San Fernando aún no cuenta con los ‘dolientes’ necesarios para hacerle frente a esta situación. Hoy en día, los ladrillos de fortificación se están cayendo y lo poco que existe de ese monumento se ha ido desapareciendo por el abandono y la falta de mantenimiento.
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En entrevista con Álvaro Ospino Valiente, presidente de la Academia de Historia del Magdalena, se conoció que el Fuerte San Fernando es uno de los monumentos que debería ser restaurado en la celebración de los 500 años de Santa Marta, pero faltando 777 días para esa memorable fecha aún ninguna entidad ha asumido la responsabilidad para darle inicio a ese proyecto, que será de gran importancia para la cultura, el desarrollo y el turismo de la capital magdalenense.
“El Fuerte San Fernando o mal llamado ‘Castillo’, es uno de los inmuebles dentro de la arquitectura samaria que siempre está aislado desde el mismo momento en que el Batallón emplazó sus instalaciones en ese lugar, situación que ha ocasionado que las nuevas generaciones no lo conozcan y a su vez, que permanezca en el olvido de las entidades territoriales. Pero debo ser clara y decir que, ese desconocimiento que tienen hacia el fuerte ha logrado mantener su conservación, quizás ya no existiría”, explicó Álvaro Ospino Valiente, presidente de la Academia de Historia del Magdalena.
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Ospino Valiente reseñó que “el Fuerte San Fernando es monumento nacional desde el año 1989 y en el año 1997 se logró recaudar unos recursos a través de la Academia de Historia del Magdalena, lo que permitió realizar unos estudios y unas pequeñas obras de restauración de primeros auxilios, pero hasta la fecha no se ha hecho más nada. ¿Será que dejarán acabar ese fuerte y la historia que él tiene?”, sostuvo el historiador samario.
Álvaro Ospino Valiente recordó que “dentro de las fortificaciones de Latinoamérica, Santa Marta es la única que cuenta con ese tipo de estructuras, porque si vas a La Habana, Cartagena incluso a México vas a encontrar ese tipo de edificaciones metodizadas por los tratados de arte militar, pero las de Santa Marta son diferentes y hoy es uno de los puntos más importantes, porque dentro de ese contexto es única”.
En diálogo con este medio de comunicación, Álvaro Ospino trajo a colación cómo está formado este monumento nacional y aseveró que “el Fuerte es una fábrica de piedra, laja y ladrillo y todas las obras hispanas fueron pañetadas. Y yo hace más de 20 años pasé un proyecto para pañetar y así proteger la mampostería de los agentes externos tales como lluvias, agua e incluso, del oleaje, pero fue rechazado y allí están las consecuencias de su deterioro. Se intentó, pero no quisieron restaurarlo y ahora, se está viniendo abajo”.
¿Quién responde por los mantenimientos al Fuerte San Fernando?
La responsabilidad de esta edificación depende de las autoridades territoriales y nacionales, pero ninguna institución ha planteado una hoja de ruta para la restauración de la estructura y evitar su destrucción.
“La responsabilidad del Fuerte San Fernando es de todos, pero quien debería tener la voz de mandato para su restauración debería ser el Ministerio de Cultura en articulación con la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía, pero eso lo tenemos claros nosotros, quienes quieren sacar adelante ese proyecto, a ellos al parecer se les olvida”, instó Ospino Valiente.
A su vez, indicó que “el San Fernando tiene un grandísimo problema por su ubicación. Además de los vientos que a diario deterioran la estructura, este fuerte está al pie de un cerro que constantemente está erosionando y una piedra puede ser un proyectil para acabar con su estructura”.
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¿Qué pasa con el Fuerte San Fernando?
Además de su deterioro y en el constante olvido al que ha sido sometido, una de las problemáticas que padece es que está en el interior del Batallón José María Córdova, lo que ha impedido que se lideren trabajos de restauración. “En muchas ocasiones se ha intentado ingresar al Fuerte para trabajar en pro de su recuperación, pero al estar ubicado en el Batallón el ingreso ha sido complicado. Incluso, recordando la historia en el año 1978 el Ministerio de Obras Públicas iba a entregar una donación para este trabajo, pero negaron el ingreso al médico que lideraba el proyecto en aquel entonces. De hecho, el Ministerio de Obras Públicas escribió a Mindefensa para habilitar el ingreso a los trabajadores que querían recuperar el San Fernando y ellos respondieron que el Fuerte no se encuentra dentro de los terrenos propios del Batallón, sino fuera de ellos, por consiguiente no existía ninguna competencia sobre el particular”.
Según Álvaro Ospino, “el deterioro del Fuerte San Fernando se da por falta de mantenimiento, por la situación ambiental que ocasiona el oleaje y los fuertes vientos; además de otras situaciones externas que han ocasionado la destrucción de la estructura”.
¿Qué se puede hacer?
De acuerdo a su conocimiento, Álvaro Ospino Valiente propone “crear un frente de cinco instituciones privadas y públicas para conformar un fondo mixto, que permita luchar por la recuperación e integración del Fuerte San Fernando a la actividad económica de Santa Marta y a su vez, velar por su conservación, así como lo tiene constituido la Quinta de San Pedro Alejandrino”.
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Por último, Ospino Valiente mencionó que “no dejemos de soñar, si podemos trabajar para rescatar los bienes de interés común que le pertenecen a la ciudad, hagámoslo. La invitación también es para las instituciones, que nos miren y que vean el potencial turístico y económico que guarda el emblemático Fuerte San Fernando”.
Visita al Fuerte San Fernando.
El próximo 7 de julio, una comisión convocada por Álvaro Ospino Valiente, presidente de la Academia de Historia del Magdalena, realizará una visita al Fuerte San Fernando, con el propósito de inspeccionar el estado en que se encuentra la estructura y analizar futuros proyectos para su restauración previo a la celebración de los 500 años de Santa Marta por su fundación.
