Según las denuncias interpuestas ante la Fiscalía por los familiares de la víctima, el hecho ocurrió el pasado 11 de agosto de este año cuando realizaba las compras para su restaurante en La Revuelta.
Hasta la sala de redacción de EL INFORMADOR, llegó una denuncia hecha por el comerciante, Luis Enrique Jiménez, de 42 años, en la que asegura haber sido víctima de una paliza propinada por uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta, adscritos al Centro de Atención Inmediata, CAI, del mercado público.
En el material suministrado por del enunciado se evidencian las consecuencias de los golpes sufridos.
En la queja a través de un video grabado desde una de las habitaciones de la clínica Avidanti donde permanece recluido, el afectado señala que la situación que vivió en uno de sus peores días inició cuando pasaba por el tramo entre las calles 11 y 12 del citado sector en donde los patrulleros le realizaban un comparendo a un hombre de la tercera edad, por lo que según él, llegó para preguntar el porqué del procedimiento.
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Manifestó que, se fue del lugar y que cuando se hallaba realizando las compras en un local, le llegaron nuevamente los uniformados, quienes sin decirle nada trataron de esposarlo a lo que él habría tratado de evitar, por lo que fue objeto de agresiones y que posteriormente lo llevaron hasta el CAI en donde, de acuerdo con sus declaraciones, arremetieron en su contra a patadas luego de tirarlo al piso.
El dato
Víctor Jiménez, asegura que su hermano fue programado para una cirugía en la cabeza en la que corre el riego de morir, y que todo se deriva de los golpes sufridos.
Señaló que llamó a su hermano, quien lo recogió y lo llevó hasta la sala de urgencias del centro asistencial en donde fue atendido por los golpes en la cabeza, piernas, tórax y brazos.
