Nueva Venecia, Magdalena: la muerte de una niña y la promesa de solución a un grave problema  

La niña Jennifer Corrales Mendoza falleció en Nueva Venecia, Magdalena.

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Un trágico suceso enlutó a toda una familia y a la comunidad entera de Nueva Venecia, Magdalena. La niña Jennifer Corrales Mendoza, murió en brazos de sus padres una semana antes de su cumpleaños número 13, que fue el 22 de mayo del 2021. No pudo ser atendida porque en ese corregimiento no había médicos en horario nocturno. EL INFORMADOR dio a conocer el caso. Después de su deceso, notificaron que asignarían médico permanente.

Por: César Barrera Palomino.
Periodista de EL INFORMADOR.

Eran las 8:30 de la noche del 16 de mayo cuando a la menor le dio un fuerte dolor de cabeza. Sus padres, Tomás Corrales y Milagros Mendoza, contaron a EL INFORMADOR que al poco tiempo empezó a vomitar. La emergencia se les salió de las manos, pues en Nueva Venecia, además de no haber atención médica desde las 5:00 de la tarde en adelante, para colmo de males la ambulancia acuática que está parqueada al lado del centro de salud no tenía combustible, y los mismos pacientes deben pagarlo cuando requieren traslado por un costo de al menos $70 o $75.000 pesos.

Tomás Corrales y Milagros Mendoza, padres Jennifer, menor fallecida.

El centro asistencial más cercano está en Sitionuevo, Magdalena y para llegar hasta allá son casi dos horas en lancha, atravesando la Ciénaga Grande. Los familiares de la pequeña Jennifer no tenían cómo costear el trayecto y la situación de salud de la menor se complicó en cuestión de minutos. Perdió la vida sin atención médica. Esta cruda realidad ya había cobrado vidas anteriormente, pero fue la muerte de Jennifer Corrales la que destapó la problemática y logró que al menos anunciaran que de ahora en adelante habría presencia médica las 24 horas del día.

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Relato de los padres

“La niña se enfermó con dolor de cabeza y no nos dio tiempo de llevarla al médico, aquí no había médico. Le dimos suero y cuando quisimos correr ya era demasiado tarde. Ocurrió el domingo, de 8:30 pm para 9:00 pm. A veces a ella le daban mareos. En los exámenes que le hicieron no le salía nada. Cumplía 13 años el 22 de mayo. Jennifer me cayó con dolor de cabeza y después empezó a vomitar. Aquí no había médico ni nada. Lo más cercano era ir a Sitionuevo. No teníamos gasolina ni nada para trasladarla. Que manden un médico estable. Los casos casi siempre pasan en la noche y no hay tiempo de correr. Si a ella la hubiesen atendido de pronto era diferente”, expresó Tomás Corrales en entrevista con EL INFORMADOR.

Centro de salud de Nueva Venecia. Solo contaba con un médico de lunes a sábado hasta las 5:00 pm. Tas la muerte de Jennifer, anunciaron atención permanente.

¿Quién era Jennifer?

Jennifer Corrales Mendoza estaba en séptimo grado y pertenecía a la Fundación Juventud Líder, una entidad que sin ánimo de lucro contribuye en la formación de niños y jóvenes de escasos recursos a través de la educación y el deporte. Según cuentan los líderes de esta organización, la pequeña Jennifer estaba llena de sueños por cumplir y era una de las más brillantes. Además, sus padres revelaron a EL INFORMADOR que uno de sus propósitos era estudiar una carrera profesional cuando creciera.

“Ella me decía que cuando fuera grande quería hacer una carrera profesional. Tenemos 4 hijos, pero ella era la mayor. El único apoyo que hemos recibido ha sido de la Fundación Juventud Líder. La niña fue sepultada en Sitionuevo”, contó Milagros Mendoza a EL INFORMADOR.

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Por su parte, Carla Alejandra Rodríguez, entrenadora de valores de la Fundación Juventud Líder, expresó que: “Jennifer nunca faltaba a las clases, solo a veces por dolor de cabeza. Ella era una de las niñas becadas. Amaba estar aquí, amaba estudiar. La muerte de ella ha sido muy fuerte, personalmente me ha dolido muchísimo porque teníamos mucho contacto. El hecho de pensar que no va a venir más, o dar las clases y no verlas, duele mucho”, contó ente lágrimas.

Un grito de auxilio

Carla Rodríguez cuestionó: “me pregunto ¿por qué siempre los médicos están hasta cierta hora y después qué? Siempre es lo mismo, nadie elige la hora en la que se va a enfermar. Todo le dio en la noche y en la noche no tenemos a nadie. Para llevar a la niña hay que buscar el motor, la canoa, y buscar plata para comprar la gasolina, que vale $75.000 la pimpina. Si alguien se va asfixiando, a mitad de camino se muere porque no hay quien lo atienda o quien lo ayude, o si va cortado se puede desangrar en el trayecto, por lo mismo, porque no tenemos una buena atención médica y mucha gente ha muerto por eso”, dijo.

La tutora de la Fundación hizo un llamado al gobierno departamental. “Pedimos que nos ayuden, necesitamos un médico de planta que se quede, que si se enferma alguien en la noche haya un médico que lo pueda atender y una enfermera para auxiliarlo. Y que si hay una ambulancia que al menos se use y den el permiso para utilizarla. Hay una ambulancia, pero si uno se enferma y necesita traslado tiene que buscar la gasolina ¿entonces para qué está la ambulancia?”, interrogó.

Vea el especial audiovisual:

El pescador nacido en Nueva Venecia Eliécer González, dice que la comunidad se apoya mucho para transportar a los pacientes hasta Sitionuevo, pero insiste en que urge una presencia permanente del personal de la salud en el corregimiento. “Aquí por ahora hay un médico que pusieron, pero en la noche no hay. Si se enferma alguien y donde estamos no hay motor, buscamos a alguien que tenga, compramos la gasolina y montamos al enfermo en la canoa y lo llevamos hasta Sitionuevo”, aseveró.

El centro de salud de Nueva Venecia se encuentra en deplorables condiciones y solo contaba con un médico de lunes a sábado hasta las 5:00 pm. Así lo constató EL INFORMADOR en una visita al corregimiento, sin embargo, después de la muerte de Jennifer, la Gobernación del Magdalena anunció que pondría a disposición de la comunidad a un médico permanente con al menos dos enfermeras.

El centro asistencial tiene una estructura deteriorada, el cielo raso se cae a pedazos, hay una sola camilla para toda la población, el archivador se oxidó, las señalizaciones están pegadas con papel, hay una sola bala de oxígeno, pocos insumos médicos, y además, la ambulancia acuática no tenía gasolina.

Nuevos anuncios

Según anunció recientemente la Administración Departamental, en Nueva Venecia y Buenavista se ejecutarán arreglos técnicos en los puestos de salud. Jesús Rebolledo, gerente de la E.S.E Hospital local de Sitionuevo, afirmó que gestionan ante la Gobernación del Magdalena, “adecuaciones y la pronta entrega de una lancha acuática completamente dotada que permitirá el traslado oportuno de los pacientes a la cabecera municipal u otros sitios de remisión”.

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Los afectados no solo requieren personal sanitario de manera permanente, también solicitan medicinas para poder conseguirlas en el corregimiento, debido a que a veces tampoco las encuentran en Sitionuevo. Además, piden que no los olviden, pues muchas veces, solo se han acordado de ellos en épocas de elecciones.
Foto: Nueva Venecia, Magdalena.

La angustiante muerte de la niña Jennifer Corrales dejó un enorme vacío en sus familiares, amigos y allegados, pero permitió mostrar al mundo, la realidad de una comunidad olvidada por los gobernantes.

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