Sao Paulo, 12 ago (EFE).- Joao Doria, gobernador del estado brasileño de Sao Paulo, la región del país más castigada por la pandemia con casi 640.000 casos confirmados y 25.600 muertes, anunció este miércoles que dio positivo por coronavirus.
Con el diagnóstico de Doria ya son once los mandatarios regionales que han sido infectados con la COVID-19, además del jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, quien ya se recuperó tras pasar 20 días confinado en julio.
Doria, de 62 años, afirmó en sus redes sociales que se encuentra "bien", sin síntomas, y aseguró que seguirá trabajando desde casa durante su convalecencia.
"Tengo fe en Dios en que voy a superar la enfermedad. Durante los próximos diez días estaré cumpliendo el protocolo" sanitario que recomienda el aislamiento domiciliario, señaló el gobernador.
Asimismo, aprovechó para pedir a la población que siga la recomendaciones sanitarias de distanciamiento social.
"Todo esto va a pasar, la vacuna va a llegar y Brasil estará libre del coronavirus. Hasta entonces, tenemos que enfrentarlo, seguir el protocolo y obedecer a la salud", añadió.
Sao Paulo, el estado de Brasil más rico y populoso del país con unos 46 millones de habitantes, es también el más azotado por la pandemia al contabilizar 639.562 contagios y 25.571 decesos por la enfermedad, según el último boletín del Ministerio de Salud.
Doria, militante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue uno de los gobernadores que más alzó su voz contra la gestión de Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña y quien desde el inicio de la crisis sanitaria minusvaloró y desdeñó la gravedad de la enfermedad.
El gobernador de Sao Paulo impuso medidas de aislamiento en marzo, pero en junio, aún con el virus en fase expansiva, inició un proceso de reapertura económica en la región que continúa hasta hoy.
Brasil es el segundo país del mundo con más muertes (103.026) y contagios (3.109.630) de COVID-19, después de Estados Unidos, aunque las cifras de infectados, según diversos estudios científicos, podrían ser hasta diez veces mayores debido a la enorme subnotificación en el país. EFE
