La alerta emitida por el Centro Nacional de Recuperación de Personal y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo fue el disparador para la movilización de recursos aéreos especializados.
Ante la creciente amenaza de incendios forestales en la majestuosa Sierra Nevada de Santa Marta, la Fuerza Aeroespacial Colombiana respondió de manera inmediata y contundente para contener la propagación de las llamas.
Despliegue estratégico
El Comando Aéreo de Combate No.3 desplegó helicópteros Bell-212 equipados con el sistema Bambi Bucket, una tecnología crucial en la lucha contra incendios. Este dispositivo permitió realizar descargas precisas de agua y líquido retardante, siendo una herramienta esencial para controlar la conflagración en zonas de difícil acceso.
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Combatiendo las llamas desde el aire
Se llevaron a cabo descargas intensivas, sumando un total de 2.226 litros de agua y 3 litros de líquido retardante. Estos esfuerzos buscaron frenar el avance del fuego y proteger el invaluable ecosistema de la Sierra Nevada, hogar de una biodiversidad única y vital para el equilibrio ambiental.
Cuidado integral del ecosistema
Más allá de la respuesta inmediata contra el fuego, la Fuerza Aeroespacial puso a disposición todas sus capacidades aéreas para salvaguardar la fauna y flora de la región. Esta medida buscó garantizar la protección integral del ecosistema, no solo mitigando los efectos del incendio actual, sino también previniendo posibles daños colaterales.
Colaboración interinstitucional
La coordinación entre diferentes entidades, desde el Centro Nacional de Recuperación de Personal hasta la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, fue fundamental en esta operación de emergencia. La sinergia entre organismos gubernamentales garantizó una respuesta efectiva y coordinada frente a situaciones críticas como la que enfrentó la Sierra Nevada de Santa Marta.
La Fuerza Aeroespacial Colombiana, con su rápido y eficiente despliegue, demostró su compromiso inquebrantable con la protección del medio ambiente y la seguridad de la población.
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