"Si Unión Magdalena tenía una maldición, hoy acaba de morir", estas fueron las palabras que Pablo Emilio Hugueth lanzó tras conocer la noticia de la aparición de la Copa que certifica a la escuadra 'bananera' como la campeona del Torneo Apertura del 1968, y donde él fue pieza fundamental para alcanzar la estrella que para muchos es de color dorado.
"Esta noticia es realmente gratificante, este trofeo fue ganado con mucho sacrificio, y siempre lo expresamos, que era injusto que esta joya, como la llamamos nosotros no estuviera donde debería estar, el que sabe de fútbol, sabe lo que significa que este trofeo que nos costó hasta sangre. Esta motivación espero que le ayude a mi amado Unión del alma, porque da pie para decir que a Unión le sonríe la suerte, y si Unión tenía una maldición, hoy se acaba de morir".
Las palabras expresadas, por el excampeón Pablo Hugueth, al describir el sentimiento que lo invadió al volver a ver el trofeo, que para él identifica una de las páginas más memorables del fútbol del Magdalena, coincide de manera exacta con la pasión que sus excompañeros de cancha quienes manifestaron al conocer la noticia que volverá a las toldas del 'Ciclón' la anhelada Copa que solo la vieron el día en que se ganaron el derecho de ser llamados "los mejores".
Raúl Peñaranda, quien fue el autor de uno de los goles de aquella finalísima en diciembre del 68 ante el Cali, narró la importancia de que esta joya esté otra vez en poder del Unión Magdalena y como si se tratase de una copia la respuesta del excampeón, coincidió de manera exacta, con las palabras que Pablo Hugueth.
"Este trofeo será la motivación para acabar con todos los males del Unión, eso sucederá a partir de hoy. Si había una maldición hoy se acaba. La emoción que sentimos de volverla a ver y alzarla como si fuera la primera vez, es de pronto inexplicable, sin embargo la sentimos tan nuestra que me atrevo a decir que si Unión no la quiere yo puedo cuidarla en este museo que tengo en mi casa lleno de recuerdos del club 'bananero'".
Los sentimientos de estos héroes locales que para muchos son comparados con los mejores jugadores actuales, dejan plasmado en cada palabra manifestada el gran amor que sienten por los colores de la institución y del gran honor al lucir el rojo y el azul en el pecho, fruto de ese sentimiento por el 'Ciclón' es Manuel 'Maracaná' Manjarrés, quien tuvo la fortuna de conocer el triunfo en Santa Marta, rodeado de verdaderos guerreros.
"Si no hay sentimientos, si no hay fuerza mental y si no hay deseos de ganar, los actuales jugadores del Unión no lograrán lo que nosotros logramos, ese trofeo es la muestra que lo que hicimos, una verdadera hazaña. Le ganamos a todos y le ganamos al mejor Cali de la historia.
La aparición de esta Copa, es el inicio para que los jóvenes, se despierten y muestren el empuje que hay en esta tierra para el fútbol, y demostrar que si había alguna energía negativa para llegar a la A, con este trofeo, la suerte parece estar de nuestro lado", expresó en medio de la alegría que lo abrumaba.
La visita que emprendió EL INFORMADOR, fue testigo de cómo el sentimiento de los héroes del Unión Magdalena que muchas veces parece una leyenda, sigue más vivo que nunca después de 47 años, por ello Pedro Vázquez, capitán y columna vertebral de la zaga 1968 es un fiel escudero que la magia que ellos alguna vez tuvieron al parecer no fue transmitida y se perdió en algún momento.
"Nosotros jugamos por el honor, las recompensas llegaron después, ahora es lo contrario quieren frutos y no siembran nada, tal por ello se ha muerto la magia del fútbol samario, sin embargo este trofeo puede servir de buen augurio para la campaña que está haciendo el club samario y espero que desde hoy todo marche como tiene que ser, por buen camino".
Los sentimientos expresados por estos guerreros demuestran la gran pasión que sienten al saber sobre su eterno amor, el Unión Magdalena. Estas manifestaciones de nobleza y de amor por la recuperación del fútbol samario, no es más que buen presagio para que la maldición que ha estado durante 10 años al club 'bananero' y que no la deja ascender desaparezca con el objeto más preciado que ha con seguido la escuadra samaria a lo largo de su historia en el balompié nacional.
Por: Álvaro Quintana y Hellen Lara
Fotos: Edgar Fuentes