El trofeo que distinguió al Unión Magdalena como el mejor de Colombia en el año 1968 del mejor de Colombia, solo estuvo dos años bajo el cuido de la institución; luego. desapareció como por arte de magia.
Tuvieron que pasar 45 años para que el Unión Magdalena volviera a levantar la copa que lo coronó campeón del Torneo Apertura del fútbol colombiano, en el año 1968.
El trofeo que se había perdido en 1970, que hace parte de la hazaña de los Bananeros que le dio la única estrella en la historia del balompié nacional, con una plantilla integrada por paraguayos, brasileños y locales, lo convirtió en la mejor escuadra de Colombia.
Sin embargo la alegría de la gloria alcanzada aquel entonces duró muy poco, ya que dos años después de alcanzar el título, el trofeo que los distinguió como los campeones, desaparición sin dejar rastros o culpables.
Así como se extravió de las instalaciones del conjunto samario, como señalaron algunos dirigentes. "envuelto en un verdadero misterio y bajo el desconocimiento de muchos", la Copa otorgada por la Dimayor para resaltar la labor realizada por el club unionista, estuvo desaparecida por 40 años por lo que ya, algunos personajes históricos de la casa samaria que solo conocía lo que para ellos era la 'joya de la corona' gracias a los retratos y la memoria de los presentes de esa época, no podían creer como volvió el tan anhelado galardón envuelto bajo el mismo misterio con el que se fue.
La primera en pronunciarse, sobre la reliquia que hoy se encuentra en las instalaciones de la 'azulgrana', ha sido Carola Calabria Padilla, quien se ha desempeñado en diferentes cargos dentro de la institución, completando así 33 años en la escuadra samaria. Ella afirmo que "durante mi largo periodo en la institución jamás había conocido que once héroes había conseguido en uno de los mejores años de la institución como lo saben todos el 68; sin embargo al ver este tesoro sé lo mucho que significa y nos sentimos contentos y desde ya estará bajo nuestro cargo, para darle el reconocimiento que se merece".
¿Dónde estaba y cómo apareció?
La Copa, que solo duró dos años bajo el cuidado del Unión Magdalena, tiene varias historias alrededor de su desaparición; una de ellas cuenta que la desaparición se debía a una superstición, ya que, aun no se explican como algo tan valioso para la escuadra haya salido sin que nadie se percatara de ello. Lo que sí se sabe, es que el trofeo llegó gracias a una llamada de un joven quien aseguró que se encontraba enterrado en su patio y que hacía parte de la decoración de su hogar; sin embargo la identidad de esta persona se mantiene en un completo misterio.
"Nosotros recibimos una llamada donde nos aseguraron que la Copa estaba bajo el poder de esas personas; les comentamos que nos podían entregar el trofeo y ellos accedieron; estamos pensando en armar la Casa del Unión que sería como un museo, donde los hinchas podrán observar los objetos más preciados de la historia del club y aprovecho esta entrevista con EL INFORMADOR, para emitir un mensaje: cualquier objeto del Unión de los años 60,70 y 80 nos los pueden hacer llegar de forma caritativa", expresó José Sánchez Pinedo, gerente del equipo.
Así mismo, desde que la noticia fue conocida, ya han sido varias las voces que se han alzado demostrando la importancia que este galardón esté nuevamente en las arcas del club 'azulgrana'. Voces como la del exgerente Jorge Noguera quien expresó que "nos sentimos llenos de regocijo, ya que esto es como un verdadero tesoro, porque fue lo que once guerreros consiguieron ante todo un país; por eso es que tenemos que celebrarlo como se lo merecen, por lo alto".
La nueva exhibición del cuadro samario, contará con el trofeo que lo colocó como el número uno del fútbol colombiano, después de 40 años sin saber de su paradero. La fecha en que llega esta reliquia, desde ya inaugura el camino del ascenso de la actual escuadra azulgrana que enfrenta un partido importante en condición de local para dictar por fin su clasificación en el grupo de los ocho. Al Unión le sonríe la suerte en este Torneo.