Decidir qué estudiar siendo apenas un adolescente puede convertirse rápidamente en un motivo de estrés o, incluso, en un detonante de ansiedad, debido al amplio mundo de posibilidades que se muestra ante los ojos de quien está en medio de esta situación, sin embargo, con el acompañamiento adecuado este obstáculo puede superarse para dar paso a una decisión segura y confiada.
En la encrucijada de elegir una carrera, muchos jóvenes se encuentran abrumados por la presión de tomar una decisión que pueda afectar su futuro. “¿Qué hacer si no se sabe qué estudiar?” Es, quizás, una pregunta que más resuena en la mente de decenas de adolescentes que recién finalizan sus estudios de bachillerato y proyectan una formación profesional.
Conociendo la importancia de este tema y buscando dar una respuesta a dicha pregunta, EL INFORMADOR entrevistó a la psicóloga María Sofía Holguín, quien, a través de su experiencia en orientación vocacional, nos brinda su perspectiva y una serie de consejos sobre cómo enfrentar este desafío con claridad, teniendo en cuenta el papel fundamental que desempeña el apoyo psicológico en este proceso.
EI: ¿Cuáles son los principales factores que los estudiantes deben considerar al elegir una carrera profesional?
MSH: Considero que lo más importante realmente es tener claro cómo está la proyección del mercado laboral, cuáles son las habilidades que tiene cada persona para poder desarrollarse en un medio y en qué sentido tus habilidades son importantes, pero no solamente debes dejarte llevar por un gusto, sino también entender cuál es el mercado laboral de la localidad en la que te encuentras y tener en cuenta no solamente qué carrera quieres estudiar, sino ir buscando, en cierta medida, qué habilidades necesitas o cuáles te pueden potencializar al finalizar la carrera.
Un ejemplo, ir haciendo un curso de Excel, ir aprendiendo inglés, si estudias alguna ingeniería de sistemas o software, ir aprendiendo a programar, esas pequeñas habilidades que cuando inicies tu formación profesional pueden ayudarte de forma exponencial.
EI: ¿Cómo pueden identificar sus intereses y habilidades para tomar una decisión informada?
MSH: Esto lo pueden conseguir adentrándose en el campo laboral, pero de manera investigativa, por ejemplo, si el deseo de las personas es estudiar medicina, entonces puede conocer más de esta profesión a través de un familiar o amigo que sea médico.
De esa forma, también recomiendo que, si hay una persona que no se encuentra 100% orientada o no conoce muy bien la realidad de algo, que se instruya con quienes ya hacen parte de ese mercado laboral para conocer cómo está el medio y cómo se trabaja en él. Otra opción que considero muy buena es iniciar una carrera técnica o un tecnólogo, pues existen instituciones que te ofrecen esta opción.
Con respecto al tema de intereses y habilidades, es necesario evaluarse a sí mismo e identificar en qué soy bueno, manualidades, cálculos matemáticos, los números, moda, creatividad, son elementos que se deben tener en cuenta junto con las actividades que desde la niñez se van perfeccionando, es decir, analizar qué disfruto y en qué me va bien, porque escoger una carrera no debe ser como transitar un hobbie a la realidad sino más la elección de qué quiero hacer todos los días para vivir.
EI: ¿Qué papel juegan las expectativas familiares y sociales en la elección y cómo pueden ellos manejar esas presiones?
MSH: Las presiones a nivel familiar, aunque son una realidad, no elimina el hecho de que son un rol social que, a veces, permitimos que ejerzan sobre nosotros en el sentido en que en esos contextos es normal que existan ciertos estándares que suelen ser comunicados con frecuencia, pero ya dependerá de nosotros dejar en manos de alguien más la decisión de lo que queremos para nuestra vida.
Ahora, en el contexto familiar también pueden estar quienes nos apoyan económica y emocionalmente durante este periodo de formación profesional, por eso se siente la presión de querer escoger algo que sea acorde con sus expectativas, pero no debe ser así. Por eso, recomendó informarse, hacer un proceso analítico y formativo sobre los pormenores de la carrera, de esta manera quienes te van a ayudar en esta situación sabrán que tú conoces del tema y tienes argumentos con relación a lo que quieres escoger.
EI: ¿Qué recursos y herramientas pueden ayudar a los estudiantes en su proceso de selección de una carrera profesional?
MSH: El recurso más importante, en mi concepto, es evaluar todas las posibilidades. En mi caso, tomé mi decisión también con base en el presupuesto que mis padres podían ofrecerme y qué universidades podía costear con ello, porque sabía que existía un límite en cuanto a las matrículas semestrales en la economía de mi casa. Todos estos datos los organicé en un documento de Excel, que también incluía, por ejemplo, si debía hacer examen de admisión, si era con puntaje Saber 11 o con una entrevista.
Ya con esa información me presenté en las dos universidades que cumplían con mis requisitos, y sobre esto yo recomiendo a quienes tengan la oportunidad, inscribirse en más de una opción porque es importante contar con un abanico de opciones, porque es una tarea que nadie va a hacer por ti. Si te admiten en ambas opciones, lo siguiente será comparar recursos, profesores, instalaciones, precios, y demás características que dependerán de las condiciones y necesidades de cada persona.