La Fisiocracia, fue una corriente de pensamiento económico que se desarrolló a mediados del siglo XVIII, por allá en 1760, Quesnay, en su obra El Tableau économique (1764), expone que basaban el Desarrollo Económico en dos pilares fundamentales:
1-La propiedad de la tierra, como el elemento más importante del desarrollo económico,
2-El Estado pequeño, “laissez faire, laissez passer", «dejen hacer, dejen pasar», refiriéndose a una completa libertad en la economía: libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado laboral y mínima intervención de los gobiernos.
La corriente mercantilista, más Antigua que la Fisiócrata, se soportaba en la acumulación de metales, el comercio internacional y el Estado interviniente en todas las operaciones.
La evolución socioeconómica, nos trae hasta el siglo XXI, en el que hoy domina la economía globalizada soportada en la información como soporte del mercadeo, permitiendo la interacción instantánea en operaciones de comercio globalizadas, en las cuales casi o nada implica la propiedad de la tierra.
La tierra hoy es un mero insumo de la empresa agropecuaria, si bien importante, no el más preponderante y costoso. Se han desarrollado novedosos conceptos exitosos; Agricultura Vertical, se aprovechan los espacios aéreos para la construcción de pisos sobre pisos en los cuales se implementan exitosos cultivos, que logran mayor cantidad y calidad del producto y, sanidad fitosanitaria a través de mejores controles con menores aplicaciones de recursos químicos, haciendo de la agricultura una empresa sustentable. Iguales resultados se han venido logrando con la agricultura hidropónica que puede hacerse vertical u horizontal con mucho menos gastos del recurso hídrico.
El actual gobierno está empeñado en La Reforma Agraria Integral, soportada en la redistribución de la tierra mediante la compra de 3 Millones de hectáreas, buena parte, provenientes de ganaderos con su empresa enfocada a la ganadería extensiva por falta de recursos y la aleatoriedad de la agrícola debido a falta de Infraestructura Productiva Permanente.
Fedegan y ganaderos, han venido cumpliendo con el compromiso de ofertar tierras en mas de 500.000. hectáreas a la fecha.
El tema central de la reforma agraria debería estar soportado en dos pilares fundamentales:
Infraestructura Productiva Permanente: Construcción y puesta en funcionamiento de Riegos y Drenajes, Vías terciarias y secundarias, estructura de comercialización y financiera.
Estructuración de Proyectos Productivos: que permitan a tenedores o propietarios de tierra que se entrega en propiedad o mera tenencia, salir de manera individual o colectiva de la economía de mera subsistencia en que hoy viven a ser miembros de la clase media emergente, y por qué no dominante, que en el mediano plazo pueda desprenderse de la protección y patrocinio del Estado
Indudablemente, los nuevos tenedores o propietarios a través de la adjudicación de las tierras que hace el Estado se les debe entregar todo el apoyo de formación académica y práctica; así como la supervisión y seguimiento de la inversión en los proyectos que se iniciaran. La recuperación del sector rural pasa necesariamente por el éxito de los retos iniciados. De no lograrse con acompañamiento efectivo de parte del Estado será un fracaso más en la intención de recuperar el campo.
De otra parte, es necesario hacer atractivo el retorno a la ruralidad, hoy la población esta disminuida por su avanzada edad y la juventud no encuentra oportunidades para su desarrollo, junto a su familia. Los retos son muy grandes, mas no imposibles, si bien las teorías fisiócratas y mercantilistas esta desuetas a la luz del mundo actual, pareciera que el actual gobierno acude a una forma ecléctica de sus pensamientos para que, de ser posible, se produzca la construcción de una sociedad rural que haga del campo una fuente de ingresos representativa sea individual o colectiva.