Inversión rural para el desarrollo agropecuario.

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Escrito por:

Miguel Lacouture Arevalo

Miguel Lacouture Arevalo

Columna: Opinión

e-mail: clearyclear@gmail.com

Twitter: @lacoutu


La vocación natural de nuestra Nación y Territorio gira primordialmente entorno al Desarrollo Agropecuario, las políticas frente a la ruralidad en los años como República siempre ha tenido enfoque diferente a lo rural; dada la diáspora Rural/Urbana, la esencia de nuestras familias se ha venido perdiendo, desprendiéndose del interés AgroPecuario. 

Hoy con el avance de la Biotecnología, Tecnología, Extensionismo Agrícola, Genética Pecuario en  bovinos, junto a los constantes desarrollos de sostenibilidad ambiental, ganadería regenerativa, apertura de mercados para el ganado en pie o carnes en cortes especiales, nuevamente está floreciendo el interés en el campo; lastimosamente  hay agentes políticos perturbador que por el contrario dejan entre quienes creemos que la sostenibilidad económica del Estado  reside en la pujanza rural para garantizar la Seguridad Alimentaria de la Nación, hoy solo están difundiendo y extendiendo  una profunda desconfianza con el próximo futuro, es hora de entender que las problemáticas del campo Colombiano, básicamente residen en dos ejes:

A)       Falta de infrestructura, y

B)       Seguridad Jurídico/Politica, de quienes ven desde adentro o fuera de  fronteras la oportunidad de crecer económicamente en la producción agropecuaria.

Nuestros campos requieren inversión licita a gritos, inversiones muy fuertes en todo, todos los elementos básicos para hacerse competitivo en el contexto global, estos inversionistas están dispuestos a colocar sus capitales para el Desarrollo Rural Agropecuario, obviamente, siempre que las condiciones sean a lo menos iguales a las que ofrecen países de nuestra región, la competencia no es solo en la efectividad productiva, reside  básicamente en la estabilidad jurídica, social, política, tributaria y comercial que se ofrezcan a estos dineros en su aterrizaje seguro a nuestra economía rural. 

En el vecindario hay muchos inversionistas que están saliendo con sus capitales de países  Surméricanos, tenemos, es nuestro deber con la sociedad colombiana, hacernos a buena parte de la torta, contamos con condiciones excepcionales, que nos hacen atractivos para que se nos prefiera a cualquier otro país de la región.

La pandemia ha dejado demostrado  fehacientemente la importancia capital de la producción agropecuaria, a la Nación y al Estado no le fallamos, siempre ha estado garantizado el suministro suficiente de materias primas para su transformación o consumo, nunca se ha puesto en entredicho la garantía de la Seguridad Alimentaria de la Nación. Hoy frente a los retos de la reactivación económica es necesario generar empleos de calidad que garanticen una vida digna a la familia rural, la única oportunidad esta en acrecentar las áreas de cultivos de ciclo corto o tardío rendimiento, así como aumentar zonas de pastoreo sostenible, silviopastoreo, que nos conduzcan a una oferta de productos de calidad, respetuoso del ambiente sano dentro del contexto global; producir a cualquier precio lo que la nación demanda sin revisar costos dentro del comercio mundial del producto en particular, conduce  a disparar costos de la canasta alimentaria, haciendo que pierda capacidad de  compra  nuestra moneda.

Se acercan épocas de sucesión electoral, no nos dejemos llenar de humo los ojos, el problema del sector agropecuario no está en la tenencia de la tierra, tampoco está en cerrar fronteras para producir los básicos de nuestra canasta  alimentaria, no, nuestro real problema es la falta de infraestructura productiva la cual no está al alcance de la población rural, solo el Estado con una política fuerte, estable podría hacer hoy este tipo de inversiones, sea directamente o por concesión o través de APP; por desgracia para este gobierno la pandemia se llevó gran parte de los recursos; pero como no hay mal que por bien no venga, hoy hay capitales en la región que por inseguridad Jurídica/Política/Social, que ojalá no lleguen entre nosotros, están en búsqueda de ser colocados de manera segura. Hagamos lo políticamente correcto para que estos dineros aterricen, se instalen y desarrollen el sector rural colombiano, esta es una oportunidad de oro que no podemos dejar pasar.



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