Los presos en Colombia frente a la Covid-19

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Escrito por:

Luis Tabares Agudelo

Luis Tabares Agudelo

Columna: Opinión

e-mail: tabaresluis@coruniamericana.edu.co


Según la página oficial de noticias de la ONU, los sistemas penitenciarios y los más de once millones de presos que hay en el mundo se han visto golpeados de manera desproporcionada por la pandemia. Se estima que hoy hay más de 527,000 prisioneros que se han infectado en 122 países y que más de 3,800 han muerto en 47 de esas naciones.

Mientras tanto, con el título: Hacinamiento y pandemia, la pesadilla de las cárceles en América latina, publicado en el portal de internet de la revista Swssinfo.ch, nos recuerda que, en marzo de 2020, los reclusos de más de diez cárceles de Colombia se amotinaron para protestar por el hacinamiento y la falta de elementos para prevenir el contagio, esta dejó 24 presos muertos en la cárcel La Modelo de Bogotá y 107 heridos: 76 reclusos y 31 guardias.

Continua la revista recordándonos que la ONG Human Rights Watch calificó tales muertes de intencionadas, debido a que la mayoría de las heridas de bala descritas en los informes de necropsia, apuntaban a la intención de matar. Y que, frente a estos hechos, el Movimiento Nacional Carcelario explicó que el sistema vive en la precariedad, una situación que se ha manifestado en un hacinamiento del 53 por ciento y en la falta de abastecimiento de agua las 24 horas del día; la propagación de chinches, zancudos, ratas y palomas, y las miserables condiciones de aseo para los espacios comunes.

Ahora bien, según datos del Inpec, indican que, hasta el 9 de abril de 2021, los centros penitenciarios de Colombia tenían 25.475 personas contagiadas, de las cuales 24.804 se han recuperado, 534 están en proceso de recuperación y 137 fallecieron, dentro de una población total de 98.020 reclusos y un hacinamiento oficial del 21,17 por ciento.

Efectivamente, en artículo publicado por un diario capitalino, el 31 de marzo de 2020, titulado Cárceles: una bomba de tiempo bien conocida, con nuevos detonantes; se hace la pregunta: ¿Por qué el coronavirus implica una grave amenaza en las prisiones? A reglón seguido comienza con que el hacinamiento en cárceles a nivel nacional es de 50,1 por ciento, pero hay cárceles en las que llega al 200 por ciento. De manera que, con un hacinamiento del 362 por ciento, la cárcel de Riohacha, en La Guajira, es el centro penitenciario más sobrepoblado del país. En esta cárcel las personas duermen en un espacio de medio metro o en hamacas colgadas en donde haya un hueco disponible. Sin sanidad ni agua potable suficiente, esta cárcel que cumple 41 años es un hervidero. Si un interno llegara a contagiarse del nuevo coronavirus, así como viven, confinados unos sobre otros, resultaría casi inminente que los 461 presos de esta cárcel también se contagien.

Apreciado bajo este enfoque, en Colombia el hacinamiento es muy alto. En efecto, en diciembre de 2019, según el Inpec, estaban privadas de la libertad 123.802 personas mientras que el sistema penitenciario tenía una capacidad de 80.260 cupos; el hacinamiento era de 54 por ciento. En ciertos centros penitenciarios el hacinamiento es aún peor: en Santa Marta es superior a 300 por ciento, en Itagüí sobrepasa el 200 por ciento y en Cali es cercano al 200 por ciento. Lo anterior indica que el hacinamiento debe entonces ser combatido en todo tiempo.

Para concluir, el riesgo que hoy corre la población detenida en las cárceles de Colombia es latente y en peligro de muerte por la covid-19, así las cosas, que el Estado no corrija el hacinamiento es criminal pues quienes están en las cárceles no fueron condenados a muerte, solamente su libertad se ve coartada. Entonces, se debe mejorar la sanidad en estos centros, prevenir la llegada del virus, corregir el hacinamiento con medidas de libertad condicional y medidas de prisión domiciliaria. ¿Para qué tenerlos en esas condiciones y en estos sitios que concentran violaciones a los derechos humanos?