Ya fue hace un año cuando atónita quedó Colombia al conocer que tus parrandas tenían un tiquete al cielo, lugar en el cual ibas a entonar tus cantos a Dios, donde te ibas a encontrar con tu padre, amigos, familia y de ahí en adelante iban a disfrutar del “Terremoto Imparable sin límites”.
Martín, hace un año. Hace un año se cumplió la fecha en la cual el folclore iba quedar con gran vacío, un vacío inconmensurable, imposible de medir, tu partida tan pronto en medio de tu exitosa vida musical, ha sido sin duda, uno de los mayores impactos que el arte nacional ha tenido que pasar.
De ese tu último álbum, quedó sembrado tu mayor legado, un CD implacable donde se describe en cada canción tu esencia, jocosa, romántica, sentimental, pro momentos tradicional, tu intrepidez al grabar, al saludar, al añadir y modificar,, dan de “Sin Límites” tu último álbum el mejor regalo histórico que nos hayas podido dejar.
“Ay si si si, préstame atención lo que voy a decir” hace un año partiste aunque sigue latente ese “ton ton ton” eléctrico, en el cual quien lo vive puede decir “yo volé, yo volé y yo volé y yo volé” en un ocaso lleno de sabores musicales que sólo tú Martín dejaste.
Desde hace un año Martín, digo que “el primer brindis de ahora lo dedico a tu memoria”, y Martín “déjame decirte que has llegado a nuestro mundo y todo los has cambiado”, y esto lo afirmo porque desde que te conocí entendí el Vallenato de otra forma, no como un género musical solamente, sino como un sentimiento profundo que se lleva en las entrañas del alma, donde entre pases y puente de una canción hay una vivencia única.
Hace un año Martín que te recordamos, como aquel niño sonriente que se fue a cantarle a Dios y que muchos deseamos nos recibas en la puerta del Cielo junto a San Pedro para que nos digas “Al Fin llegaste tú”, para repetir cada uno de esos pasos que hacías en la tarima, para alabar a Dios con ritmo Vallenato y sobre todo para re encontrarnos con quien por siempre va a ser “El
Boom del Momento”.
Gracias Martín, gracias por vivir en nuestros corazones y de allí nunca salir. Viva Colombia, viva el Vallenato, viva Martín Elías. Oro para que en este momento estés con Dios y a todos cuantos amaste en la tierra que hoy están en el cielo. Desde este mundo que tanto quisiste te recordamos en todos los momentos.