Reaparece el ELN con orgullo y sin declive

Columnas de Opinión
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“El ELN no se había acabado”, “Otra vez dando noticias del ELN”, “Vea, reapareció el ELN”, es el decir hoy de un colombiano luego de escuchar noticias hoy en Colombia, pues los titulares volvieron a mostrar, “El ELN extorsionó – secuestró – entre otros”, luego de años que esto no ocurría. Tan solo la semana pasada, dos ganaderos de Arauca fueron asesinados por este grupo, nuestra solidaridad a los familiares.


Cuando se observan las acciones bélicas del ELN, se observa que en el año 2000 fueron 774, en 2009 fueron 64 y para 2015 un total de 352, en diferentes regiones del país, sobretodo Arauca, Norte de Santander y Nariño.

Por tanto, se puede llegar a la primera conclusión y es que el ELN, como guerrilla ilegal– entre el año 2000-2009 disminuyó sus actos delictivos más de 10 veces, mientras que entre el 2010-2016, las han aumentado en casi 5 veces, lo cual le permite reaparecer en el marco de negociación de paz, por ello las declaraciones de alias Pablo Beltrán, más adelante detalladas.

¿Por qué decimos reaparece el ELN? Para 2002, el ELN dominaba parte del territorio nacional, y al tiempo negociaba en Cuba con el Gobierno Nacional, en cabeza del doctor Luis Carlos Restrepo. Negociación que no pudo prosperar después de meses de convenio, por la condiciones inamovibles del ELN, a los cuales el Gobierno no podía ceder; y en lugar optó por el camino de la Seguridad Democrática, que con la disminución de los hechos violentos, logró recuperar la confianza de los habitantes de muchas regiones del país, que regresaban a sus territorios.

El ELN tuvo una disminución cercana a 2.500 hombres, lo que lo obligó a cambiar su modo de combate y acercarse al narcotráfico. En 2001 se hablaban de cerca de 170.000 hectáreas de coca en Colombia, en 2009 de 68.000 hectáreas, hoy 2016 el departamento de inteligencia de Estados Unidos dice que se acercan a las 200.000 hectáreas, de las cuales gran parte se encuentran en el Catatumbo – Norte de Santander, territorio de predilección por este grupo armado, donde en municipios como el Tarra, han aumentado los cultivos cerca del 730%, lo cual ha fortalecido esta guerrilla.

Por ello es sorprendente aunque no extraña, al escuchar las declaraciones del jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, acerca de sus crímenes, admite que el secuestro y la extorsión son derechos adquiridos que tienen ellos – ELN – por ser un “ejército del pueblo”, declaración que antes de 2010 no se atrevían a dar.

Por eso, el ELN, ante un Gobierno que no pone muchas condiciones para negociar, reaparece en el escenario de negociación; la cual siempre será bienvenida, sin que esta implique cometer los errores que en la negociación con las Farc se han llevado.

Llevamos ya varios meses, esperando que resulta de esta negociación, por ahora en un duelo de orgullo, entre el Gobierno y el ELN, no solamente la familia de Odín Sánchez, sino la de todos los secuestrados y víctimas de este grupo ilegal, a quienes saludamos, siguen y seguimos esperando que avance el diálogo.