Johannesburgo, 30 jun (EFE).- El Gobierno de Sudáfrica envió hoy un duro mensaje de condena contra el plan israelí para la anexión inminente de partes de Cisjordania, una operación que la nación africana tacha de "ilegal" y que considera que acabaría con "todas las esperanzas" de un Estado palestino independiente y viable.
"Los planes de anexión de Israel representan la negación unilateral de la solución de los dos Estados y tienen la oposición de la mayoría de los países de la región y la comunidad internacional", subrayó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, país que ocupa actualmente la presidencia rotativa de la Unión Africana.
El nuevo plan reduciría Palestina a poco más que un "bantustán" -nombre de los territorios rurales semiautónomos que durante el "apartheid" el Gobierno de la minoría blanca reservaba a la población negra en el marco de las políticas segregacionistas- y acabaría con "todas las esperanzas de un Estado palestino contiguo independiente y viable", indicó la Cancillería en un comunicado.
"La anexión -prosiguió- constituiría la más grave violación de las leyes internacionales, socavaría las posibilidades de una renovación de las negociaciones, intensificaría las tensiones y obstaculizaría más los esfuerzos por el avance de la paz regional".
Así pues, la nación africana reiteró su "solidaridad" con el pueblo palestino frente a la "beligerancia" y la "agresión" israelí y llamó a la comunidad internacional a hacer lo mismo.
También llamó a continuar trabajando para lanzar un proceso político creíble, multilateral y delimitado en el tiempo para resolver la cuestión palestina.
Israel prevé incorporar a partir de este 1 de julio a su soberanía el Valle del Jordán y colonias judías de Cisjordania (ocupada desde 1967), de acuerdo al pacto de coalición del Gobierno israelí.
Este proceso -al que los palestinos se oponen de manera rotunda- sólo cuenta con el apoyo de Estados Unidos.
A pesar de la cercanía de la fecha, se desconoce el alcance y detalles del plan y la mayor parte de la comunidad internacional lo rechaza al verlo incompatible con la ley internacional. EFE
