Descuentos en la matrícula y bonos de mercado, han permitido que de manera efectiva se haya podido disminuir la tasa de deserción estudiantil de la Institución.
Entre 33 propuestas postuladas, la Alma Mater recibió reconocimiento por sus esfuerzos en pro de favorecer el bienestar y garantizar la permanencia de la comunidad académica, a través de una estrategia integral que comprende incentivos económicos (becas, descuentos de matrículas, facilidades de pago, Fondo Solidario 2.0), transformación tecnológica (sedes digitales, creación de un ecosistema de educación virtual ‘Bloque 10’, entrega de computadores y sim cards), así como servicios de bienestar (bonos de mercado, asistencia psicosocial, entre otras).
Con este logro, esta Casa de Estudios Superiores vuelve a demostrar que es el orgullo del Magdalena y toda la comunidad universitaria lo celebra con ella. Desde el corregimiento de Sevilla – Zona Bananera, Ana Karina Ramírez Martínez, estudiante de grado del Programa de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras, por ciclos propedéuticos, es testimonio de beneficios con una sim card que le permitió acceder a sus clases virtuales sin dificultades y bonos de mercado que llegaron de forma oportuna a su hogar.
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“Puedo decir que la Universidad me ayudó a poder continuar con esos compromisos académicos que tenía, además de seguir adelante con mis metas y mis sueños (…) nunca escatimó sus esfuerzos para brindarnos las herramientas necesarias para seguir adelante, nos dejó la puerta abierta al conocimiento, a seguir formándonos como profesionales competentes que más adelante podrán ayudar y aportar a su país”, agradeció la estudiante a su “familia de la Universidad del Magdalena”.
A través de estas buenas prácticas, Unimagdalena disminuyó su tasa de deserción en una crisis sanitaria, económica y social que llevó a muchas instituciones a perder la vinculación de gran parte de sus estudiantes.
